No respondía las llamadas en su celular, pero enviaban mensajes por WhatsApp que no correspondían a su estilo de escribir, se realizaban transacciones con sus tarjetas bancarias, pero sin rastros del empresario Santos Bernardino Chávez Alvarado (46). El hombre de negocios había sido secuestrado y asesinado por su secretaria de confianza que abandonó el cadáver en un basural en la variante de la Panamericana Norte, en Ancón.
Chávez Alvarado, quien tenía su empresa del rubro de la construcción, estaba desaparecido desde el 11 de setiembre. Agentes de la División Antisecuestros de la Dirincri iniciaron su búsqueda.
CONFESIÓN
Así, el 15 de setiembre, la Policía ubicó el auto del empresario, una minivan de placa AUH-336, que era manejada por Luis Alberto Azaldegui Carreño (27), a quien le incautaron un arma de fuego. Éste terminó por delatar a Greimy Cristell Gonzales Goycochea (26), secretaria de confianza del hombre de negocios. El sujeto quedó detenido.
Al día siguiente, a las 2:30 p.m. los detectives llegaron a la casa de la trabajadora, en San Martín de Porres, y ella confesó que secuestró al empresario, lo torturó para que revele la clave de sus tarjetas y que lo mató dándole de tomar sobredosis de somníferos. Contó que el martes 12 de setiembre abandonó el cadáver en el basural de la variante en Ancón.
