Hecho de sangre se registró en una vivienda. (Foto: Referencial - Pixabay)
Hecho de sangre se registró en una vivienda. (Foto: Referencial - Pixabay)

Un sicario que acribilló a cinco miembros de una familia, incluido un bebé de ocho meses, murió baleado con su propia arma, en Comas.

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Infierno

Fue a las 9:30 p.m. en la cuadra uno del jirón General Córdova, urbanización Huaquillay. Dos sujetos arribaron en la moto lineal, de placa 9674-FB, robada el 14 de octubre. Uno de ellos bajó y disparó a unos parientes que se reunían para recordar al difunto patriarca de la familia. El pistolero hirió a las hermanas Mary Carmen Sevilla (39) y Giovanna Rodríguez (34), hijas de la dueña de casa, en el brazo y pecho.

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Betzabé Orbegozo (44), sobrina de la matriarca, recibió un tiro en el abdomen. A Francesco, nieto de Mary Carmen, por fortuna, la bala solo le rozó el brazo.

Quien llevó la peor parte fue Pierre Jesús Neciosup Rodríguez (28), nieto de la jefa de familia, quien recibió siete balazos en el pecho y abdomen. “Al parecer, él era el objetivo del sicario”, dijo un policía. Un vecino, mayor de la PNP en retiro, disparó contra los sicarios cuando huían en moto y los hizo caer. En ese momento, un grupo de familiares se acercaron al pistolero, lo agarraron a patadas y lo ultimaron en la cabeza con su propia arma: una pistola nueve milímetros. Su cómplice huyó a pie. El autor fugó pero antes entregó el arma.

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