Asesinos se ensañan con mujer y pescador
Asesinos se ensañan con mujer y pescador

Fue secuestrada, violada y su cuerpo ya sin vida arrojado después en un descampado de la provincia de.

El crimen, ejecutado en las últimas 24 horas, se suma al de un joven pescador cuya vida fue cercenada de un certero balazo en la cabeza en la caleta de Puerto Rico, en Bayóvar.

Ambas muertes tienen un denominador común: víctimas indefensas, cuyos asesinatos fueron perpetraron con extrema crueldad y sangre fría.

En lo que difieren es que una de estas dos últimas víctimas de la delincuencia (hay una segunda en Huancabamba), ha sido una mujer que de seguro no tuvo la menor posibilidad de sobrevivir al ensañamiento de sus atacantes.

Dos víctimas más. Pero no fueron las únicas víctimas de este inicio de junio salpicado de sangre.

La tercera víctima, que al cierre de esta edición se debatía entre la vida y la muerte, es un muchacho que recibió ocho tiros de pistola en un confuso incidente ocurrido durante una actividad bailable en el asentamiento humano San Martín.Como para ponerse a temblar.

Crimen salvaje. Lunes 1 de junio, 7:30 de la mañana: una llamada anónima alertó sobre una escena sangrienta. En la carretera Paita-Yacila, a la altura del kilómetro 4, se hallaba el cuerpo de una mujer tendida sobre la arena en posición de como si mirara al cielo.

Lo que hallaron después efectivos de la comisaría de Ciudad del Pescador, superaba lo imaginado en horror.

La muchacha, de unos 29 años de edad, estaba casi desnuda: la falda roja entre las piernas, el brasier negro todavía en su lugar y su prenda íntima echa jirones.

Pero lo que más llamó la atención es su rostro, completamente desfigurado y con una impresionante herida en la cara que se prolongaba hasta la oreja.

La parte trasera del cráneo también estaba destrozada y las autoridades creen que la pobre mujer intentó defenderse del feroz ataque que le quitó la vida, pues entre sus uñas habían restos de cabellos y piel que -se presume- son de su o sus atacantes.

¿Quién la asesinó? La occisa ha sido identificada como Hilda Chanta Chuquihuanca (29), natural de San Ignacio (Cajamarca). Sus familiares señalaron ayer que estaba desaparecida desde la 1 de la tarde del domingo, cuando salió a trabajar en un bar conocido como “La Cabaña” donde hacía las veces de mesera.

“No sabemos que pasó con ella, la encontraron muerta y queremos que se esclarezca quien le hizo esto”, dijeron sus primas en la Morgue Central de Piura, hacia donde la policía trasladó el cuerpo en horas de la mañana.

Se sabe que la víctima estaba casada, tiene un hijo de cuatro años, pero vivía separada de su pareja. Su familia dijo que no tenía problemas con nadie y se dedicaba a trabajar para criar a su pequeño hijo que hasta ahora no sabe lo que le ocurrió su joven madre.

asesinos de la camioneta. El horrendo crimen de Hilda Chanta coincidió con el de Dante Ramos Chacón, un pescador de 26 años que llegó desde Trujillo a Piura para labrarse un futuro mejor, pero cuyos sueños se truncaron de la peor manera: por un certero tiro de pistola.

El hombre de mar fue abatido por delincuentes que actuaron a bordo de una misteriosa camioneta de lunas polarizadas, en la caleta de Puerto Rico, en la zona de Bayóvar (Sechura).

Los criminales lo esperaron en medio de la oscuridad de la noche. Cuando lo vieron salir del cuarto que alquila en esa localidad, uno de ellos descendió del vehículo oscuro y le disparó en la cabeza desde una distancia de un metro.

El proyectil lo mató en el acto, sin embargo el mototaxista Omar Sandoval Bances (30) lo auxilió y condujo hasta el tópico de la planta de secado de minera Miski Mayo, donde nada pudieron hacer.

Herido de muerte. Un hombre de 25 años estuvo a punto de pasar a engrosar la larga lista de asesinados en nuestra región, después de sobrevivir a un ataque armado en una confusa balacera ocurrida la madrugada de ayer en el distrito Veintiséis de Octubre.

Esta nueva víctima de la delincuencia recibió ocho balazos, en distintas partes del cuerpo, que le han comprometido seriamente la vida. Testigos del hecho aseguraron que el hombre bailaba con una agraciada muchacha en una parrillada callejera cuando apareció el que sería conviviente de la mujer y le buscó pelea. La disputa acabó con el rival acribillado y tirado sobre una fría loza de cemento.

Asesino identificado. Las muertes violentas de una mujer, un pescador y el hombre tiroteado en San Martín, se vienen a sumar al homicidio cometido el fin de semana en agravio de un adolescente en el parque San Francisco de la parte alta de Paita.

Como se sabe, David Alejandro Tello Juárez (17) fue ultimado de nueve balazos delante de la menor M.E.CH.F. (17), con quien se había citado para encontrarse en el lugar donde se perpetró el salvaje crimen.

De las investigaciones realizadas por la policía, se estableció que el autor de los disparos sería el adolescente M.A.V.S. (17), nada menos que el conviviente de la muchacha que presenció el homicidio.

La principal imputación contra este muchacho provino de la propia víctima, quien antes de expirar contó a su madre, Deicy Juárez Juárez, que “María lo había centrado con su marido y que él le había disparado”.

Con esas versiones, la policía espera ubicar al sospechoso para capturarlo y ponerlo a disposición de la Fiscalía de Familía.

Más efectivos. Sobre estos preocupantes hechos de sangre, el general Dennis Pinto, jefe de la policía piurana, compareció ayer ante los medios y mencionó que ya dispuso el incremento de las unidades policiales de Paita con veinte nuevos efectivos, además de la dotación de motocicletas, computadoras y la ejecución de operativos constantes que contribuirán a mejorar el trabajo policial en esta convulsionada provincia piurana.  

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