Parlamentarios del periodo 2021-2026 realizaron su juramento para iniciar sus labores legislativas el 28 de julio. Además, expresaron que implusarán megaobras de reconstrucción paralizadas, el fortalecimiento de la vacunación y la reactivación de la economía.
Parlamentarios del periodo 2021-2026 realizaron su juramento para iniciar sus labores legislativas el 28 de julio. Además, expresaron que implusarán megaobras de reconstrucción paralizadas, el fortalecimiento de la vacunación y la reactivación de la economía.

Los siete congresistas piuranos juraron al cargo en una ceremonia realizada en el hemiciclo del Palacio Legislativo, donde la mayoría de parlamentarios se comprometió a trabajar por Piura y por la defensa de la Constitución de 1993, ello, ante el anuncio del gobierno entrante de convocar a una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva Constitución Política.

Especialistas precisaron que la labor de los padres de la patria debe centrarse en la Salud y Economía.

Nuevo parlamento

La mañana de ayer se dio inicio al nuevo ciclo parlamentario del periodo 2021-2026, con la juramentación de los 130 congresistas, entre ellos, los siete parlamentarios piuranos Wilmar Elera García (Somos Perú), Heidy Juárez Calle e Idelso Manuel Garcia Correa, ambos del partido político Alianza Para el Progreso; Miguel Ciccia (Renovación Popular), y Cruz María Zeta Chunga, César Revilla Villanueva y Eduardo Castillo Rivas, estos tres últimos del partido Fuerza Popular.

La gran mayoría de los congresistas piuranos mencionó a la región y a la Constitución del 93 en su juramento, además de la defensa de la calidad de vida de los peruanos, acceso a la educación y lucha contra la corrupción.

El parlamentario César Revilla, quien juró “por Dios, por la patria, por mi región Piura, por las víctimas del COVID, por la libertad, por la democracia, y por la defensa de la Constitución del 93”; comentó a Correo que desde su labor fiscalizadora impulsará las grandes obras paralizadas por problemas de corrupción; el fortalecimiento de la vacunación y la defensa del modelo económico que -según- dijo ha llevado a disminuir más de 30% de pobreza desde que se implantó.

“Antes de hablar de cambiar la Constitución o hacer reformas constitucionales hay muchas cosas que se pueden hacer de inmediato, porque los más necesitados no pueden esperar que se paralice el desarrollo del país por un antojo político”, expresó.

Del mismo modo, el congresista y vocero de la bancada de Fuerza Popular, Eduardo Castillo, detalló que ejercerán el control político de manera articulada entre los siete congresistas piuranos, en el que la agenda de trabajo priorice impulsar mega obras como el hospital de Alta Complejidad para Piura y mediana complejidad para Sullana, que permitirán mejorar las condiciones de Salud en medio de la pandemia del COVID-19.

Castillo, añadió que otro punto a trabajar será la defensa acérrima de la Constitución Política del 93.

“La convocatoria a una Asamblea Constituyente no es constitucional, ya que en ningún artículo señala que se pueda crear una Asamblea Constituyente, para ello tendrían que crear una reforma y para eso hay un camino, que incluye que obtengan 87 votos en dos legislaturas. Nosotros no estamos en ningún momento oponiéndonos a las reformas, porque los pueblos cambian”, indicó el parlamentario fujimorista.

Especialistas

La analista en temas políticos de la Udep, Dra. Genara Castillo, precisó que los siete congresistas piuranos deben marcar una agenda prioritaria en el sector Salud y la reactivación de la economía. Enfatizó que se está a puertas de una tercera ola y se tiene la proyección de más de 50 mil muertes por el COVID-19 y también que existen peruanos y piuranos que han perdido sus puestos de trabajo y padecen de hambre.

La especialista refirió que debido a la crisis sanitaria y económica que se vive en el país no es oportuno convocar a una Asamblea Constituyente, ya que en estos momentos se tiene que dar una mirada a la población más vulnerable que hay que atender.

Abrir un debate sobre el cambio de la nueva Constitución no cabe en esos momentos porque hay temas más urgentes por resolver como la preparación para reducir las muertes ante una tercera ola del nuevo coronavirus”, enfatizó.

No obstante, Castillo señaló que más adelante se puede entrar a debate temas como una ley antimonopolios en sectores muy sensibles para la población, combatir la informalidad para incluir los beneficios que deben tener todos los peruanos, entre otros; ello sin necesidad de cambiar la Constitución.

Añadió que también se debe trabajar temas pendientes que deja el anterior parlamento, como resolver el nombramiento de los miembros del Tribunal Constitucional y el traspaso de proyectos.

En tanto, el abogado constitucionalista de la Udep, Carlos Hakansson, refirió que la primera labor del nuevo Congreso es recuperar el pleno ejercicio de su autonomía funcional, venida a menos en los últimos cinco años, ello tras perder la inmunidad parlamentaria que afectará su labor representativa y fiscalizadora, y más aún que no se reconozca la inviolabilidad, que señala que los congresistas no son responsables de las decisiones y votos que emitan en el ejercicio de sus funciones.

Agregó que la autonomía funcional del Congreso ha tenido un problema con la actitud del Ejecutivo que ha sido muy invasiva, con lo cual el parlamento se redujo a un foro de discusión, que no crea un efecto vinculante en cuanto a la emisión de leyes, es por ello que luego vienen las acciones de institucionalidad.

Sobre la convocatoria de la Asamblea Constituyente, Hakansson acotó que técnicamente la Constitución del 93 tiene un desarrollo jurisprudencial y precedente nunca antes visto en cualquier Constitución anterior a la del 79.

“Una asamblea constitucional va a producir una quiebra al ordenamiento jurídico que va dar lugar mayor inseguridad e inestabilidad”, aseguró el especialista de la UDEP.

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