Los damnificados aún esperan la construcción de sus viviendas
Los damnificados aún esperan la construcción de sus viviendas

A pocos meses de cumplirse dos años del desborde del río , que arrasó con las viviendas de los pobladores del Bajo Piura, los más de 5 mil damnificados de los albergues San Pedro y San Pablo continúan morando desprotegidos, en viviendas precarias y sin contar con los servicios básicos.

Ellos exigen a las autoridades se tomen medidas de contingencia, pues no están preparados para enfrentar un nuevo fenómeno.

PROBLEMÁTICA

Correo conversó con uno de los dirigentes de los moradores del albergue San Pablo, Máximo Aquino Marcelo, quien exige a las autoridades del gobierno central y regional, la construcción de módulos para las familias que habitan los terrenos de la comunidad de Catacaos, ubicados en el kilómetro 980, en la carretera Piura- Chiclayo.

Como se conoce, luego de que sus viviendas, ubicadas en zonas como Pedregal Grande, Catacaos, Pueblo Nuevo de Catacaos, Montesullón, Cura Mori, resultaran colapsadas por el desborde del río Piura, el 27 de marzo del 2017, los pobladores se ubicaron en los albergues bautizados como San Pedro y San Pablo.

Han pasado casi dos años y tras la ayuda recibida en los primeros meses, ahora más de 5 mil afectados se encuentran viviendo en condiciones precarias, ya que han armado sus viviendas en base a carrizos, esteras y techos de plástico.

Además, no cuentan con los servicios básicos sino que se abastecen de pilones donde obtienen agua por horas, utilizan silos a falta de un sistema de alcantarillado y usan velas y lámparas, ante la falta de energía eléctrica.

Los afectados se han ubicado en las partes altas de la zona porque temen nuevas inundaciones.

El dirigente vecinal Aquino Marcelo señala que los pobladores de estos sectores no están preparados para un nuevo fenómeno El Niño y que necesitan apoyo de las nuevas autoridades para prevenir desastres. “Tendremos que poner plásticos para guarecernos de las lluvias”, manifestó.

Refiere también que el gobierno prometió reubicarlos, pero no quieren regresar a sus antiguos terrenos, debido a que son zonas inundables y estarían expuestos a un nuevo desborde.

“La Comunidad de Catacaos nos ha otorgado certificados de posesión de los lotes, por eso nosotros pedimos a las autoridades que nos construyan los módulos prometidos, que asfalten las calles y nos instalen los servicios básicos”, expresó Aquino.

El poblador indica que se sienten abandonados por el gobierno central y las autoridades locales que poco han hecho para apoyarlos.

La salud, sobre todo de los niños, está en peligro, debido a que no existe salubridad en los albergues, la basura es enterrada en el suelo y están expuestos a las moscas, zancudos, y cucarachas.

“Queremos que el nuevo gobernador nos visite y vea de cerca nuestras necesidades”, finalizó Máximo Aquino.

Por otra parte, la presidenta del cómite de gestión del asentamiento humano Nuevo Catacaos-Sector Sur, María Emilia Villegas Namuche, denuncia que los pobladores de este sector del caso urbano de Catacaos no han sido beneficiados con los bonos habitacionales ni construcción de viviendas, pese a que durante el desborde del río Piura sus viviendas resultaron colapsadas.

“Nos hemos dado con la sorpresa que el Ministerio de Vivienda ha calificado las casas como en estado leve, moderado; esto no se ajusta a la realidad “, manifestó Villegas.

Villegas Namuche señala que son más de 500 viviendas destruidas, mientras que las familias están viviendo sin paredes, con plásticos y carrizo, expuestos ante las lluvias.

“Queremos que Cofopri reevalúe las viviendas porque verdaderamente fuimos afectados por las lluvias y el desborde del río y necesitamos los módulos habitacionales”, declaró la dirigenta.

SANEAMIENTO

De otro lado, el coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer), coronel (r) Eduardo Arbulú Gonzales, informó que están en proyecto la construcción de un módulo habitacional para los pobladores de estos nuevos centros poblados, pero el saneamiento físico legal de los terrenos sería el principal obstáculo para que el gobierno central invierta en la ejecución.

“El tema es que la comunidad de Catacaos ha vendido grandes extensiones de terreno a empresas agrícolas y el gobierno no puede construir hasta que el terreno esté saneado, de no llegarse a un acuerdo tendría que expropiarse los lotes y ver el justiprecio”, dijo Arbulú.

Además, señaló que de presentarse las lluvias, las más de mil familias que habitan en esos sectores recibirán ayuda humanitaria.

“Es muy lenta la acción del Estado debido a los mecanismos de control, tienen que simplificarse las actividades, es crítico que en dos años no se hayan podido construir mil 250 casas para los damnificados de los albergues , a pesar de que el gobierno cuenta con presupuesto pero ha preferido manejarlo todo de forma centralista, eso tiene que cambiar”, declaró Arbulú.

DESCENTRALIZACIÓN

Por último, el congresista piurano Hernando Cevallos Flores sostuvo que se debe mejorar la participación regional en la reconstrucción, para atender las necesidades de los pobladores como es la construcción de viviendas en los albergues.

“El Ministerio de Vivienda actúa de forma vertical, sin tomar en cuenta las opiniones de los pobladores y autoridades, hay que cambiar el diseño de la Reconstrucción, que se descentralice para que llegue a los más necesitados”, dijo.