“Los Ilegales” también realizaban intervenciones para obtener dinero

Tras la captura de los presuntos integrantes de la organización “Los injertos del Comandante Mela”, la Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada (Fecor) descubrió que uno de los intervenidos, el abogado Luis Alberto León More, era el presunto cabecilla de otra organización que involucraba a miembros de los operadores de justicia.

Tras hacerle un seguimiento de llamadas telefónicas a León More, en otro operativo, capturan a más de 20 personas que formarían parte de la organización “Los Ilegales”, presuntamente dedicada a arreglar casos y beneficiarse económicamente, y donde están involucrados varios fiscales, siempre teniendo como cabecilla a León More.

FALSOS OPERATIVOS. Una de las formas para obtener dinero fue, según se puede advertir de las escuchas telefónicas que obran en la carpeta fiscal, es ejecutando falsos operativos, en complicidad presuntamente de algunos agentes policiales.

Según el registro de comunicación 244 del 12 de abril del 2015, León More se comunica con el suboficial PNP Carlos Carasas Núñez.

León: Carasas ¿Cómo estás? Te habla León More.

Carasas: doctor dígame ¿Cómo está?

León: Viejo Lindo, por dónde andas.

Carasas: Acá en Piura, doctor.

León: Escúchame, hay pa ganarnos una platita, mira, te explico.

Carasas: Dígame

León: Te explico, mira, hay un muchacho que se le ha llevado su vecino la moto.

Carasas: Ya.

León: Ya, pero él dice que no es y la c... pero ahorita dice, sabes qué compare, dame una luca y te digo donde está la moto.

Carasas: Ya

León: Entonces, es lo que yo quiero, ir contigo, le damos la plata y ahí nomás lo cazamos.

Carasas: Pero yo trabajo en la USE, no trabajo en la Divincri.

León: Pero no importa, pe ¿qué tiene que trabajes en USE o en la Divincri? si la cosa es que lo cazamos, una vez que lo chapamos, lo cazamos y lo llevamos y le quitamos la plata y le decimos ¿Dónde está la moto?

Carasas: Ya no, lo que te entiendo más o menos, o sea, hay un pata que se ha llevado una moto y está pidiendo rescate por la moto.

León: Ta’ pidiendo rescate.

Carasas: Ya ¿dónde es? ¿Acá en Piura?

León: Piura, acá en Piura, en la Urba.

Carasas: ¿Dónde es la Urba? ¿Más o menos por dónde queda?

León: A dónde acá ¿la urbanización por dónde es? ¿Hijo? por la Castro Pozo viejo.

Carasas: Doctor.

León: Dime.

Carasas: Ya, ¿Dónde estás ahorita?

León: Yo estoy acá, en la Urba, en mi casa, aquí por la Castro, por la, por Los Ficus.

Carasas: A ver, voy a buscarme fierro y voy a ir con un colega para hacerlo.

León: Ya, porque yo también tengo fierro ahh.

Carasas: Ya, pero yo no tengo fierro pe’ ... (¿Conoces ahijado la Urba?) Ya pe dame cinco minutos pa’ contestarte.

León: Ya, me llamas, me llamas

Carasas: Ya doctor.

En otra comunicación se registra lo siguiente:

León: Aló.

Carasas: Doctor.

León: Habla.

Carasas: Pero yo no tengo fierro ¿Cómo hacemos?

León: Yo te presto mi fierro pe’

Carasas: Ahh.

León: Yo tengo fierro, legal.

Carasas: Tú tienes, ya, ya, le digo. Lo único que quiero saber es ¿cómo lo vas a canear? ¿Lo vas a detener o solamente lo vas a cobrar?

León: Mira, los capturamos, una vez que los capturamos, una vez que yo los tengo ya capturados, los llevamos en sí donde tienen la moto ¿Me entiendes?

Carasas: ¿Cómo, cómo?

León: En mi carro, los capturamos en mi carro

Carasas: Ya ¿de ahí los llevamos a la Divincri o los bota por ahí?

León: Noo ya, si tienen varias motos, todo ya lo ponemos a disposición de la Divincri pe’ si no ya vemos pe’ qué es lo que hacemos, pero yo lo que quiero es la moto.

Finalmente, según el registro telefónico, ambos acuerdan que realizarán la operación vestidos de civil.