En tanto el constitucionalista Carlos Hakansson señala que son varias las causas que llevan a que la población rechace a Pedro Castillo.
En tanto el constitucionalista Carlos Hakansson señala que son varias las causas que llevan a que la población rechace a Pedro Castillo.

El presidente de la República, sigue bajando en aprobación, según una encuesta de Ipsos Perú, donde muestra que el 76% de los peruanos rechaza su gestión, a nueve meses de haber asumido el cargo, convirtiéndolo en el mandatario más impopular. Frente a esto, algunos especialistas creen que no se puede aguantar un gobierno que nos hace daño.

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Incapacidad

Para el doctor Guillermo Chang, su desaprobación se debe a la incapacidad de gestión, la misma que se venía venir desde la campaña electoral del ahora presidente de la República. Esto se evidencia por la falta de un buen equipo técnico que pueda generar consensos. Dijo que es de ilusos sentir decepción porque se sabía lo que iba a venir.

“Creo que es evidente lo que pasa: la incapacidad de gestión. Ya se veía venir desde la campaña, cuando en el debate no mostraba cuadros sólidos. La verdad, no debemos mostrarnos sorprendidos porque ya se sabía de qué “pie cojeaba”. Sin embargo, aun cuando ha sido la opción que ha ganado las elecciones, no podemos aguantar un gobierno que nos hace daño”, señaló el también docente de la Universidad de Piura.

Chang precisó que para recuperar la credibilidad deberá corregir el mal funcionamiento e incluso poder hacer reformas necesarias para retomar el camino del crecimiento y políticas públicas para los más necesitados. Dice que no ha sido capaz de manejar adecuadamente el Estado para que los recursos lleguen a los más pobres.

“Con ello, podría cobijarse bajo esta pseudo regla moral de “roba, pero hace obra”. Sin embargo, no lo eximirá de futuras investigaciones por casos de corrupción. En caso contrario, tendremos más de lo mismo”, agregó.

En ese sentido, el doctor mencionó que para dar solución a este problema que lleva a un desacierto con la población, quien hoy pide mayor atención del presidente, es que se debe reconocer el problema y “tomar el toro por las astas”.

“El problema es el propio presidente. Sus designaciones de personal no calificado y la inacción de sus competencias hacen daño a la sociedad. Y eso, sin contar con los posibles actos de corrupción. En ese sentido, no podemos seguir tolerando algo que nos hace daño. Si el presidente no desea cambiar, debemos usar los medios institucionales para que decida dar un paso al costado o sea removido del cargo. Los más afectados son los pobres, que día a día ven que el dinero no les alcanza para subsistir”, advirtió.

Por su parte, el constitucionalista Carlos Hakansson mencionó una serie de deficiencias que habrían conllevado a una alta cifra de desaprobación del líder de Perú Libre. La inflación económica, sus efectos en el combustible y los productos de primera necesidad en la canasta familiar, las huelgas, bloqueo de carreteras y mal servicio de entidades que venían laborando con normalidad en la administración pública (Migraciones, Reniec, etc), habrían generado el descontento de la población.

“Sumado a los indicios de corrupción desde las altas cúpulas del gobierno son el “carbón” que aviva el fuego de descontento en la ciudadanía. Por otra parte, el gobierno comete el error de echarle la culpa a la Constitución, la misma que nos condujo al crecimiento económico”, indicó Hakansson.

“El presidente Castillo Terrones vive, luego de nueve meses de gestión desde el poder Ejecutivo, los índices de un mal gobierno en cinco años de mandato”, dijo el docente de la UDEP.

Hakansson señaló que la ciudadanía por lo menos debe saber identificar entre todos los candidatos a la persona con planteamientos sensatos que brinden seguridad para volver a ser un país atractivo para las inversiones.