Piura: Los litigantes viven una odisea por la virtualidad

Una verdadera odisea viven los litigantes de la Corte Superior de Justicia de Piura desde el inicio de la pandemia por el COVID-19, que obligó a que los servicios se brinden bajo la modalidad de la virtualidad o semipresencialidad, siendo los más perjudicados los casos de los juzgados de Familia.

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Demora

Así lo reveló el abogado Víctor Coronel, quien explicó que, por ejemplo, antes los juicios duraban menos de un año y ahora tardan más de dos años, aumentando de esta manera la carga procesal del Poder Judicial.

El abogado agregó que los más perjudicados con el no retorno a la normalidad, son los casos de los juzgados de Familia, además de los procesos civiles, constitucionales, contenciosos administrativos, laborales, entre otros.

“Actualmente, por motivo de la pandemia aún no se hacen las diligencias presenciales, lo cual genera un problema porque no se cumple el principio de inmediación que se debe respetar por parte de los jueces y al hacerse de esta forma las audiencias, no se puede hacer un juicio que cumpla con todas las garantías”, explicó Coronel.

Añadió que, en algunas oportunidades, no permiten el ingreso a las salas virtuales.

“En los temas penales, si no se asiste, hasta se les puede declarar como reo contumaz, no facilitan tampoco la lectura del expediente y ahora se tiene que esperar y afecta el derecho de defensa porque hay información que tiene que ser conocido oportunamente (...). La justicia que tarda o demora, no es justicia”, puntualizó.

Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Piura, Martín Castillo Nizama, subrayó que la virtualidad es buena, pero solo en la etapa de investigación e intermedio, más no en la etapa de juzgamiento en lo penal.

“En la de juzgamiento existe el principio de inmediación, que es muy importante dentro de la administración de justicia”, explicó el letrado Castillo.