Piura: Quince sismos en tres días asustan y perturban a los ciudadanos

La región sigue temblando. Un total de catorce réplicas registradas después del sismo de magnitud 6.1 que se produjo el último viernes con epicentro en Sullana, se han registrado hasta las 7 de la mañana del último domingo en la región, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

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Al respecto, el exdecano del Colegio de Arquitectos, Pablo Zegarra, y el decano del Colegio de Ingenieros de Piura, Manuel Asmat, afirman que urge una evaluación a la infraestructura pública, al igual que a los puentes de la ciudad (afectados por el fenómeno El Niño) debido a que Piura es zona de riesgo porque su suelo es arenoso.

Quince sismos desde el 30 de julio

El jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Provincial (COEP) de la Municipalidad de Piura, Eduardo Arbulú Gonzáles, informó que en el presente año se han registrado 33 movimientos telúricos, de los cuales 15 se han registrado entre el 30 de julio y el 1 de agosto, cuyo epicentro ha sido Sullana. Ayer en la madrugada, en menos de una hora, ocurrieron tres sismos que mantuvo alarmada a la población.

“Estos movimientos, al parecer, se han originado a la probable activación de la falla geológica huaypirá, que va desde Lancones hasta Máncora, o se puede estar generando una nueva falla en la región Piura y eso lo estamos coordinando con un experto en geofísica de la UNP, para determinar qué está ocurriendo geológicamente en nuestra región. Es muy probable que continúen las réplicas o de repente ya se acomodó la falla y volvamos a una tranquilidad sísmica”, manifestó Arbulú.

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Explicó que tras el sismo un equipo del Ministerio de Vivienda evalúa la infraestructura de algunas casas afectadas, para decidir si envían o no módulos para los damnificados y además cuentan con 15 lugares para usarlos como refugios, para evacuar a las personas si se registra un nuevo terremoto.

Según información del INEI, en la región Piura existen 130 mil 735 viviendas construidas de adobe y 106 mil 314 hechas de material precario (calaminas, tripley y esteras) y que, según Arbulú, se encuentran expuestas a mayor exposición frente a un gran sismo.

“Hay casas ubicadas en zonas arenosas y terrenos debilitados. La mayoría de casas que podrían colapsar se ubican en la provincia de Piura, con 28 mil casas construidas de adobe, que ha crecido enormemente debido a la migración de la sierra a la costa y crecimiento de los barrios urbanos–marginales”, agregó Arbulú.

Asimismo, precisó que tras la reunión del equipo de trabajo de Gestión de Riesgo, se acordó solicitar al Ministerio de Transportes una evaluación de los puentes de la ciudad.

Alerta

Para el exdecano del Colegio de Arquitectos de Piura, Pablo Zegarra, urge que se declare en alerta Piura. “Hay que evaluar todas las instituciones públicas y los puentes para ver si afectó el sismo, la comuna debería declararse en un estado de alerta porque no debemos esperar un nuevo sismo”, indicó.

Zegarra explicó que en la región Piura existen casas en riesgo porque no han sido construidas cumpliendo las normas técnicas y porque el suelo de Piura es muy arenoso y la resistencia del terreno es muy baja.

“Hay gente que ha construido su casa o la ha ampliado usando en demasía algunos elementos. Una de las zonas que más me preocupa es la urbanización San Felipe, empezaron con casas modulares y ahora hay edificios de cinco pisos”, manifestó.

Sugirió que las municipalidades deberían tener un plano de las características del suelo. “No todos los suelos de Piura son parejos para determinar cuáles son las zonas más vulnerables”, recalcó.

A su turno, el decano del Colegio de Ingenieros de Piura, Manuel Asmat, recomendó una evaluación a las instituciones públicas.

“En la ciudad de Piura existen muchas estructuras que algunos casos han superado su vida útil (50 años)”, anotó.

Recomendó inspeccionar también los puentes, los cuales han sufrido una sobrecarga por El Niño del 2017.

“Podrían haber quedado un poco golpeados los puentes en el 2017, debería ser una practica anual esa inspección”, dijo Asmat.

El profesional precisó que donde existen construcciones informales serán las más golpeadas por fenómenos sísmicos.