Ser una persona vulnerable en estos tiempos de pandemia de la COVID-19 no le importó a una anciana de 68 años, quien fue sorprendida tratando de ingresar un par de zapatillas que escondían entre sus plantillas bolsitas con marihuana, al penal de Piura, ex Río Seco, donde se encuentra recluido su nieto alias “Negro Lázaro”, quien fue condenado a 20 años de cárcel por el delito de sicariato contra un comerciante de abarrotes y, además, es investigado por el crimen del “Rey de los Chifles”, ocurrido en marzo del 2019.
INTERVENCIÓN
El jueves, a las 10:17 de la mañana, Vilma Mercedes Peralta de Lázaro (68) fue sorprendida por personal de Inpe en la sala de revisión del reclusorio, tratando de ingresar una bolsa plástica que contenía útiles de aseo y un par de zapatillas oscuras, estas últimas escondían entre las suelas y plantillas, bolsitas de marihuana que tenían como destino a su nieto Brayan Stiven Lázaro Chinga (20), recluido por el delito de sicariato, en el pabellón N° 6 y sentenciado a 20 años de pena privativa de libertad. Tras el hallazgo de la droga, el personal de Inpe alertó a los detectives del Área Antidrogas de la Divincri, cuyos agentes decomisaron la droga e intervinieron a la anciana.
Como se sabe, “Negro Lázaro”, nieto de la anciana, fue condenado por participar el intento de asesinato bajo la modalidad de sicariato contra el comerciante José La Rosa Galán Riveros, ocurrido en el 2019. Además, fue enviado a prisión preventiva por el crimen del “Rey de los chifles”, Noé Jiménez Merino (52), conocido como “El Ayabaquino”, por el cual la Fiscalía ha solicitado cadena perpetua.
En menos de 24 horas, dos mujeres, aprovechando que se activaron las visitas a los presos, han sido sorprendidas tratando de ingresar droga. El miércoles, una ama de casa fue intervenida tratando de ingresar 16 bolsitas de marihuana en jabones de lavar ropa.
“No descartamos que exista una mafia que capta a las mujeres para que cometa estos delitos”, dijo una fuente.