Más de 10 mil pobladores de los asentamientos Los Ángeles, Ollanta Humala y La Molina (I y II) del distrito de Veintiséis de Octubre se convierten a diario en “topos”, pues tienen que excavar huecos para obtener el líquido elemento por el pésimo servicio que les brinda la EPS Grau.
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Protesta
Ante este problema que llevan varios años, los indignados pobladores llegaron con carteles, baldes y tinas vacías hasta la sede de la EPS Grau para exigir una solución al gerente de la empresa de saneamiento, Roberto Sandoval.
Ante la negativa de atenderlos, los enfurecidos moradores golpearon tan fuerte el portón del local que terminó por ceder. Inmediatamente ingresaron y tomaron la sede de la entidad, exigiéndole al funcionario cumplir con su compromiso que les hizo el año pasado.
Al lugar llegó un contingente policial para controlar la situación y apaciguar a los moradores que esperaban la salida de Roberto Sandoval, quien se mantuvo en su oficina.
“Nosotros pagamos por este servicio entre 30 y 40 soles mensuales y pese a eso, no recibimos agua. Para obtener el agua tenemos que hacer huecos en las partes más bajas de las casas, parecemos topos humanos. En Los Ángeles hacen huecos muy hondos”, explicó la dirigente de La Molina II, Areliz Morocho Saavedra.
También denunció que reciben agua turbia que no es apta para el consumo humano y el sector C de La Molina hace 4 años no tiene agua.
Precisó que tras una reunión con funcionarios de la EPS Grau se acordó incrementar el horario de operatividad del pozo de UPIS Pueblo Libre y, además, se realizará el mantenimiento de las válvulas para verificar si están funcionando correctamente.
También se acordó realizar operativos contra el clandestinaje y habilitar dos cisternas de agua. “En los alrededores de Los Ángeles, la EPS Grau les ha brindado agua sin ninguna reserva, ni conexión y hemos pedido que hagan pilones para que no quiten presión”, dijo Morocho.