Monseñor José Antonio Eguren presidió misa en la UDEP, solemnidad de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Monseñor José Antonio Eguren presidió misa en la UDEP, solemnidad de San Josemaría Escrivá de Balaguer.

Con ocasión de celebrarse la Fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer, Fundador y Primer Gran Canciller de la (UDEP). el Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren, presidió la Santa Misa que se realizó en la Ermita de esta Casa Superior de Estudios.

Estuvieron presentes el Doctor Antonio Abruña Puyol, Rector de la universidad, acompañado por los miembros del consejo superior, R.P. Ricardo González Gatica, Capellán Mayor de la UDEP y demás capellanes universitarios.

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También participaron de la Eucaristía con especial regocijo y agradecimiento miembros numerarios, supernumerarios, cooperadores del Opus Dei, junto a sus familias, catedráticos, alumnos, exalumnos, bienhechores y amigos de la UDEP, tras dos años de no haber podido hacerlo a causa de la pandemia, para celebrar la festividad de su fundador.

MENSAJE DE SANTIDAD

En su homilía Monseñor José Antonio Eguren resaltó a San Josemaría Escrivá como “Una santidad tan ordinariamente extraordinaria, tocado profundamente por el Espíritu Santo, plasmó un camino concreto para que pudiéramos desplegar nuestro llamado a la santidad de manera efectiva y segura, siempre en activa cooperación con la gracia: La santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano”.

El mensaje de San Josemaría, suscitado por el Espíritu Santo en el siglo XX, y que difunde por doquier el Opus Dei, es sin lugar a dudas trascendental para el tercer milenio de la fe, como claramente lo señala el Decreto Pontificio sobre la heroicidad de sus virtudes

“San Josemaría fue un Santo de gran humanidad, que acogía a todos sin distinción alguna, como un padre a sus hijos, porque “cada hombre es único, insustituible. Cada uno vale toda la sangre de Cristo”. Por ello San Josemaría impulsó muchas obras de evangelización y de promoción humana a favor de los más pobres”, sentenció monseñor.

UN SANTO EXTRAORDINARIO

“Fue un Santo que enseñó que Cristo debe ser la cumbre de toda actividad humana, que amó apasionadamente al mundo, fue un Santo, “amante apasionado de la Eucaristía, un apóstol incansable del Sacramento de la Penitencia; y delicadamente devoto de María, “Madre de Dios y Madre nuestra”, de San José y de los Ángeles Custodios”, puntualizó el Arzobispo.

Asimismo recordó la palabras de San Juan Pablo II donde señala que San Josemaría fue elegido por el Señor para anunciar la llamada universal a la santidad e indicar que la vida de todos los días, las actividades comunes, son camino de santificación.

FELICITACIÓN A LA UDEP

Para finalizar José Antonio Eguren, tuvo muestras de gratitud a los hijos espirituales de San Josemaría, que fieles a su Padre Fundador, desde hace 50 años trabajan infatigablemente en estas tierras piuranas dando un testimonio luminoso de fe, según su ejemplo y enseñanzas.

“Tengan la seguridad que siempre los acompaño con mi oración, en la que pido por todos ustedes, y pido además por la fecundidad apostólica de sus diversas obras, para que a Dios sea toda la gloria. ¡Cor Mariae dulcissimum, iter para tutum! “Corazón Dulcísimo de María, prepáranos un camino seguro”.