El consumo de licor se hizo presente en los cementerios de Puno

En la ciudad de Puno existen ocho camposantos, los cuales se abarrotaron de gente para despedir a las almas que visitan a sus seres queridos durante los dos primeros días de noviembre, de acuerdo a la creencia.

El segundo día la población llevó las ofrendas y brindaron cánticos y rezos en las tumbas.

Los cementerios de Laykakota, Yanamayo, Ventilla, Cancharani, Aziruni, Jayllihuaya, Collacachi y Huerta Huaraya, fueron escenario de los tradicionales rituales en honor a los que dejaron esta vida.

El gerente de la Beneficencia Pública de Puno, Hernán Valdivia Postigo, refirió que se ha prohibido la venta de bebidas alcohólicas en los recientos administrados por esta entidad (Laykakota y Yanamayo); sin embargo, la medida no se aplicó en los alrededores donde se vendió abundante licor.

Los otros cementerios de Puno, están bajo control de las comunidades de cada lugar, y también la venta de licor estuvo presente ya que los pobladores han convertido el consumo de este productor en otra tradición.

Por su parte el director de Servicios Funerarios de la Beneficencia Pública de Puno, Rubén Chambi, indicó que se necesita entre 80 a 100 mil soles para la refacción de los cementerios, lo que se viene haciendo es tratar que no se generen mayores daños.

La gerente de Medio Ambiente y Servicios de la Municipalidad Provincial de Puno, Nancy Gallegos, dijo que se ha dispuesto contenedores de basura y baños en los lugares más concurridos en estas fechas.

Personal de Serenazgo de Puno fue denunciado por los pobladores ya que supuestamente habrían agredido a anciana en la puerta de cementerio de Laykakota.