Intentan tomar posesión de colegio Huáscar con matones extranjeros en Puno (FOTOS)

Con matones extranjeros contratados y hasta con apoyo de la Policía Nacional, el presunto propietario de los terrenos del colegio Huáscar de la ciudad de Puno, Enrique Calmet, intentó la toma del predio ayer por la mañana, generando el rechazo de la vecindad y los padres de familia.

El personal pagado por Calmet estaba armado con diferentes instrumentos y hasta armas de juguete, lo que más tarde fue incautado por las autoridades policiales.

Al final de la tarde, la Policía Nacional había intervenido a 15 peruanos y 20 extranjeros al interior del colegio Huáscar, el cual sufrió daños en su infraestructura, especialmente el cerco perimétrico que fue destruido.

Al cierre de la edición, se realizaban las diligencias para identificar a los intervenidos, quienes eran pagados como obreros o personal de seguridad del operativo para la toma del terreno.

No es la primera vez que Enrique Calmet intenta tomar este local. En marzo de este año, similar operativo fracasó tras la reacción de los vecinos, antes, en el año 2019, también se organizó una diligencia que fue en vano.

Calmet pretende tomar posesión de 12 mil 200 metros cuadrados de terreno que hasta ahora se encuentra bajo potestad del colegio puneño. El empresario afirma haber ganado un proceso judicial y que ahora pretende una permuta con el Estado, aunque antes, dice él, que debería tomar posesión.

La posición de los padres de familia es que las maniobras no son legales y que, detrás del personaje, actúa una mafia de traficantes de terrenos. No es para poco, pues el valor del total del terreno que pasaría a propiedad de Enrique Calmet sería de 18 millones de dólares como mínimo.

Agresión

La toma del colegio pasó a segundo plano ayer, cuando los extranjeros agredieron al periodista Luis Hinojosa y le arrebetaron su celular con el que tomó imágenes de los hechos. Después, el mismo jefe de la USE Puno, mayor PNP Claudio Osorio Julca, le metió un puñetazo y detuvo al hombre de prensa Liubomir Fernández.

La indignación por estas agresiones, provocó un plantón de los periodistas en la comisaría hasta lograr la libertad del intervenido.