Juliaca: uno de los obreros fallecidos se iba a casar en diciembre

En medio de lágrimas y el clamor unísono de “Justicia”, los parientes, amigos y compañeros le dieron el último adiós a los obreros que perecieron en la obra de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en el distrito de San Miguel, provincia de San Román.

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Los restos de Pedro Oswaldo Rojo Pacompia (39) y Gonzalo Quispe Jilapa (37) fueron sepultados en los cementerios de Chilla y Unocolla de Juliaca, respectivamente.

Ambos dejaron de existir el martes dentro de un buzón de desagüe de la obra de PTAR, que está a cargo de la empresa Operado Ecológica del Titicaca (Opeti), que habría subcontratado a la empresa “EyL Minería y Construcción Aldemin S.A.C” para la ejecución de trabajos en ese sector.

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Indolentes

Cerca de las 14:00 horas, del día de ayer, los restos de Rojo Pacompia fueron trasladados al cementerio de Chilla. Pero, tuvieron que esperar 30 minutos, aproximadamente, ya que los responsables de la empresa aún no habían realizado los pagos para el sepelio.

Durante el entierro, varios dirigentes de construcción civil y de las Cuatro Zonas, concordaron en culpar a la empresa por la muerte de los obreros, ya que dijeron que no tenían los implementos de seguridad. “Había entrado descalzo, en su bolsillo hemos encontrado sus medias”, corroboró uno de los parientes. “Pedro Rojo fue el primero en entrar al buzón y el último en ser sacado”, agregó.

Rojo Pacompia tenía previsto contraer matrimonio en diciembre de este año con su pareja Rosmeri Álvarez. Ya tenían sus padrinos, local alquilado, grupos musicales y otros preparativos. “Cumplí lo que hemos prometido, me casé contigo, nunca olvides de mí y de tus dos hijos”, señaló entre lágrimas la viuda al momento de la despedida.

Similar escena de tristeza y dolor se vivió en el cementerio de Unocolla, donde le dieron el último adiós a Gonzalo Quispe Jilapa. Él deja un hijo de 6 años y los parientes pidieron a la empresa que asuma las responsabilidades.