Los casos de asesinatos más sonados en el altiplano

Los asesinos seriales como Wilfredo Rodríguez quien confesó tres asesinatos, han aparecido de tanto en tanto en el Altiplano.

Sin ir mucho tiempo atrás, se puede mencionar a “Los malditos del costal” sentenciados por el asesinato de 6 mototaxistas durante los años 2014 y 2015.

Los varones no solo mataban para ocultar el robo de las motos torito sino que disfrutaban con las muertes y hasta celebraban con cerveza tal como se reveló en el curso de las investigaciones.

Otro caso escalofriante fue de “El descuartizados de Macusani”, Florencio Chura a quien se le atribuye por lo menos 11 muertes luego de la confesión de su primo quien también era su cómplice.

Su trayectoria sangrienta se dio a conocer luego que se descubriera que había matado y seccionado el cuerpo de su esposa. El hecho se conoció en agosto del año 2015 pero el crimen data del año 2008. Pretendió justificarse diciendo que la mujer se fue con otro hombre.

Durante la investigación se supo que el varón estaba ligado a bandas que proporcionaban órganos para los rituales de pagos en la mina.

Traumas. Para Freddy Vásquez, psiquiatra del Cayetano Heredia, la mayoría de descuartizadores tienen conflictos sin resolver, lo que genera la evasión de sus emociones, teniendo problemas para expresar sus sentimientos. Según los especialistas, el perfil del descuartizador comienza a formarse desde pequeño, con problemas familiares y sociales, porque no reciben ayuda inmediata, y terminan ingresando a un profundo hoyo de problemas existenciales difíciles de solucionar.

Este tipo de delincuentes por lo común cumplen con el perfil de un psicópata. En internet se puede encontrar abundante material sobre esta condición la cual apunta a que estas personas no pueden sentir remordimiento o pena así como empatía por otras personas.

Por eso, les es muy fácil matar y mentir sobre el hecho. En varios casos se tarda mucho en descubrirlos porque tienen la sangre fría para no ser descubiertos y seguir matando o delinquiendo.