La presencia de jaurías constituye un peligro para el ganado. Foto/Difusión.
La presencia de jaurías constituye un peligro para el ganado. Foto/Difusión.

Un aproximado de diez perros, devoraron dos ovejas y lastimaron a otros tres animales en la urbanización Rancho Alegre del distrito de Caracoto, provincia de San Román.

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Fortunata Quispe, propietaria de los ovinos, narró que, al encontrar a las ovejas muertas, llamó a los serenos de la municipalidad de San Román y a los policías del Puesto de Auxilio Rápido de la urbanización Néstor Cáceres Velásquez, quienes constataron lo ocurrido.

La dueña de las ovejas pidió a los agentes policiales identificar a los propietarios de los perros para que asuman su responsabilidad. “Espero que las autoridades identifiquen a los dueños, mis ovejas son mi único sustento”, señaló entre lágrimas la madre de familia.