En esta cárcel ingresan al día hasta cinco nuevos presos
En esta cárcel ingresan al día hasta cinco nuevos presos

En un problema de nunca acabar se ha convertido el hacinamiento que existe en el penal de varones de Pocollay, construido en el año 1985 para 180 reos, pero que a la fecha alberga a un total de 882 internos, quienes purgan condena tras haber cometido diferentes delitos.

PRESOS

El director de dicho establecimiento penitenciario, Gregorio Tacuri Galindo, tras asistir a la apertura del año judicial en la Corte Superior de Justicia de Tacna (CSJT), señaló que ingresan al recinto carcelario entre uno a cinco reos al día.

Mientras que salen del mismo en cada jornada como máximo tres presos, anotando que estos en su mayoría son aquellos que se encontraban en calidad de prisión preventiva. Los otros son por decisión judicial y/o cumplimiento de la sentencia.

Tacuri aclaró que estos acontecimientos son eventuales, dado que generalmente son más lo que ingresan que los que abandonan el centro penitenciario.

Sostuvo que desde fines de noviembre del año pasado hasta la fecha, aparentemente se incrementaron solo tres presos en el reclusorio, pero que en la práctica son más dado que mientras algunos abandonan, otros ingresan al establecimiento.

Manifestó que esta situación pone en riesgo la salud de las personas que están en el recinto, tanto de los reos como de sus familiares que los visitan ocasionalmente. Contó que en el último tamizaje efectuado por personal de la Dirección Regional de Salud de Tacna se identificó a más de 10 presos con Tuberculosis (TBC). “A la fecha 12 internos siguen un tratamiento para curarse del mal”, refirió el funcionario.

Dijo que a causa de esta situación, así como la intensa y sofocante condición climática que se registra en la región, el penal podría convertirse en un foco infeccioso.

REUBICACIÓN

Mencionó que por el momento instalaron una gran cantidad de ventiladores en los cinco pabellones que tiene el penal, además descongestionaron los pasillos que eran ocupados por prendas y objetos de los presidiarios.

“Esta situación es preocupante, esperemos que pronto se concrete bien su reubicación o remodelación. Por el momento aún no hay nada concreto, ya que primero debe determinarse el lugar, el cual debe tener mínimamente los servicios básicos”, expresó.

Añadió que están a la espera de que el INPE les apruebe el presupuesto 2016 para hacer algunas mejoras al interior del recinto.