Al ritmo de zampoñadas y tunantadas de Puno fueron despedidos  los restos de Raúl Renán Huaylla Ortega (48) y su hijo Alvaro Raúl Huaylla Maquera (18) tras fallecer atrapados en un vehículo que fue arrastrado por el huaico de la Quebrada del Diablo en la noche del viernes 21 de enero.

Los familiares y amistades de los fallecidos en el cementerio Presbítero Sebastían Ramón Sors exigieron que las autoridades cumplan sus funciones y se haga trabajos preventivos para evitar nuevas muertes por huaicos o inundaciones por la activación de quebradas por lluvias.

Las víctimas iban al interior de un vehículo que transitaba por la avenida Jorge Basadre, pero fueron arrastrados por el huaico que bajo por la asociación de vivienda La Florida y quedaron sobre el techo de uno de los locales del centro comercial La Rotonda.

El padre y su hijo eran velados en su vivienda en la asociación Tupac Amaru manzana A, lote 4 de donde partieron acompañados de melodías del conjunto de Morenadas Fraternidad de Fanáticos salieron los dos cuerpos rumbo al camposanto.

Se conoció que Raúl Huaylla pertenecía al grupo de baile y luego fue llevado al mercado mayorista Grau donde trabajaba como vendedor de papa.

En el cementerio docentes del colegio José Carlos Mariategui de Ilave acudieron al entierro donde destacaron los dotes de deportista del comerciante y porque era un alumno destacado.

Su hermano Germán Huaylla recordó que ayer era su cumpleaños de Renán y lamentaron su pronta partida con su sobrino. Su viuda María Maquera quien sobrevivió al arrastre del huaico tuvo palabras sentidas por su pareja y su hijo que es el último de tres