GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Pese a la secuela de polio que, le aqueja en la rodilla tras sufrir un accidente cuando apenas era un bebé, Ysabelino Apaza ha tomado ello con optimismo y ha ido desafiando cualquier obstáculo en su afán de desenvolverse en lo que más ama: el deporte. Tanto así que viajó hasta Lima para integrar diversos equipos como refuerzo, permitiendo hacerse conocido y convocado para jugar por la selección peruana de básquet sobre silla de ruedas donde tuvo la oportunidad de participar en el Sudamericano. Y por si fuera poco, este año formó parte del combinado nacional de tenis en los Parapanamericanos Toronto 2015. Él es considerado la primera raqueta del Perú. Sin duda alguna un gran ejemplo a seguir para quienes dicen “no puedo”.

¿Cómo inició su historia en el deporte? 

Desde un principio siempre me fascinó el deporte y por una invitación de Román Roque del IPD para practicar básquet sobre silla de ruedas, me llevaron al coliseo Gladys Céspedes donde empecé a entrenar pero con una silla clínica. Fue difícil pero tuve que adaptarme. Luego de dos meses participamos de un Nacional que organizó Telefónica en Lima, ahí me di cuenta que debía de mejorar mi nivel.

Entonces ¿Cuándo decidió tomar nuevos rumbos en el básquet? 

En 2005 cuando me fui a Lima para trabajar y mejorar mi nivel en esta disciplina. He jugado para un equipo de la Municipalidad de Lima, pero mi objetivo era participar en el club San Martín de Porres que era considerado el mejor equipo del Perú, hasta que llegó el día que a un compañero y a mi nos llamaron para integrar sus filas y jugar en Ecuador donde ganamos. Después de ello un club de San Borja me ofreció jugar pero esta vez de forma remunerada, luego San Martín de Porres hizo lo mismo. Me sentía bien porque veía que apreciaban mi desempeño deportivo.

¿Y por ello se dio su ingreso a la selección peruana? 

Si. En el 2010, la selección peruana obtuvo un cupo para el Sudamericano en Venezuela y para llegar reforzados a esa competencia, realizaron una preselección. Primero invitaron a deportistas de provincia al colegio militar Leoncio Prado, para concentrar, donde yo era el único tacneño que después de todo pasó a formar parte de la selección. Era un sueño hecho realidad pero lo más emocionante fue cantar el himno fuera de tu país.

¿Tuvo otras participaciones con la blanquirroja? 

Si, pero a pesar de que en el 2012 clasificamos a otro Sudamericano, no fuimos porque no conseguimos los pasajes y en el 2013 no participé del Sudamericano de Chile porque yo ya me había involucrado en otro deporte. Lamentablemente las autoridades no brindan el apoyo suficiente.

¿Cómo se proyecta?

Quisiera ser entrenador de básquet porque tengo experiencia similar a ello. Una vez acompañé a la selección femenina a un Mundial de Básquet en Canadá como asistente mecánico porque también elaboro sillas de ruedas. Luego me fui a un Sudamericano a Calí pero esta vez como asistente del entrenador y a la vez como asistente mecánico, en ese torneo las chicas quedaron terceras y por ello fue una buena experiencia porque clasificaron a los Parapanamericanos de Toronto 2015 donde también apoye porque en ese torneo yo competí en la disciplina del tenis.

¿Usted también practica tenis? 

Si, mis inicios en este deporte se remontan al 2005 cuando mis compañeros de básquet me impulsaron a practicarlo en Campo de Marte, luego me interesé por participar en torneos ITF y logré ingresar al ranking donde a nivel nacional soy la raqueta número 1, gracias a ello también me gané el derecho de representar al Perú en los Parapanamericanos Toronto 2015.

¿Cómo encontró el nivel? 

Demasiado fuerte y en Perú se necesita que tanto en básquet y tenis se impulse la practica de las mismas. La ley debe cambiar en Perú porque el deporte adaptado está considerado como recreativo y por eso no hay interés de apoyar, inclusive no tenemos entrenadores con experiencia que nos guien.

¿Se animará a practicar otro deporte? 

Si, como tengo la muñeca de tenista pues me han estado animando para practicar bádminton.

¿Qué mensaje le daría a aquellos padres que sumergen a la vida antisocial a sus hijos que tienen alguna discapacidad? 

Que los dejen crecer porque la discapacidad no es un impedimento para alcanzar las metas y objetivos que nos tracemos. Si podemos desarrollarnos normalmente.

TAGS RELACIONADOS