“Sería excelente que Perú retome su crecimiento del 7 u 8% en su economía”
“Sería excelente que Perú retome su crecimiento del 7 u 8% en su economía”

El embajador de los Estados Unidos en Perú, Krishna R. Urs, participó ayer de varias actividades en la ciudad en el marco del mes de la Historia de la Mujer. Estuvo en el Centro de Salud San Francisco donde se lanzó el curso del cuarto módulo del Programa de Capacitadores “Guiando la Recuperación de Mujeres que Abusan de Sustancias Sensibles al Género” (programa GROW), luego visitó el hospital Unanue para recoger las experiencias de las mujeres que superaron la adicción a sustancias y por la noche asistió al cóctel en el local del ICPNA en el marco del Encuentro Binacional Empresarias en Acción DreamBuilder 2019. Hoy participa en el DreamBuilder 2019 en la ciudad de Arica.

En entrevista a Diario Correo, el diplomático señaló que para resolver el problema de la migración venezolana al Perú, y otros países de Sudamérica, primero se tiene que arreglar las cosas en Venezuela, donde gobierna una dictadura, no hay otro remedio.

¿Es la primera vez que visita Tacna?

Bueno, no creo que sea la primera. Cuando yo era estudiante, hace 40 años, hice un intercambio en la Universidad Católica de Quito, que incluía la visita a Perú, Bolivia y Chile, y parte del viaje fue de Arica a Tacna, luego Nazca, Ica, Lima y volviendo a Quito. Pasamos por aquí, y no estuvimos mucho tiempo, pero he pisado tierra de Tacna antes.

¿Qué conoce de Tacna, y qué posibilidades de desarrollo e inversión tiene?

Tacna tiene muchas posibilidades, en realidad todo el Perú tiene muchas posibilidades. Además de visitar Perú hace 40 años, hace 20 años fui funcionario en la embajada de EE.UU. En ese entonces era otro momento, le hablo de finales de los 90, con una economía que comenzaba a crecer, con una pobreza bastante fuerte, con problemas financieros que se habían heredado del gobierno anterior. Entre el 2000 y hoy en día las cosas han cambiado mucho, y eso se ve en las regiones del Perú. La economía ha mejorado, se invierte un montón de dinero en nuevos productos, hay un TLC que este año cumplió 10 años y eso aumentó las exportaciones peruanas a EE.UU., especialmente con productos agrícolas y minerales, y Tacna está presente ahí. Creo que el país, y en particular la ciudad, está bien ubicada para tener un progreso económico.

¿Cómo observa al sur, con algunos gobernadores regionales de tendencia de izquierda?

Perú tiene una democracia ya madura, quizás no era así hace 40 años, cuando yo estuve aquí como estudiante, en los últimos años de la dictadura militar. En las dos últimas décadas hubo cuatro elecciones democráticas y libres, reconocidas internacionalmente como libres y justas, y nosotros tenemos mucha confianza en la democracia peruana, y estamos dispuestos a trabajar con quien sea electo en el Perú, si es de izquierda o derecha, bueno eso es opción del pueblo peruano. Nosotros vamos a trabajar con quien quiera que salga.

Ya tiene más de un año como embajador de EE.UU. en Perú, ¿cómo observa la situación económica del país?

El Perú sigue creciendo a los niveles más altos de la región, 4% en el 2018, el anterior un poco menos, y este año se espera crecer otra vez en 4%. Yo creo que inmediatamente después de mi salida en el 2000, el crecimiento económico fue más alto aún, con cifras de 6,7 a 7% por casi diez años. Obviamente sería excelente tener ese porcentaje de crecimiento, si bien con 4% el Perú está entre los mejores de la región, crecer a unos 7 u 8 por ciento es mejor, y eso ayudaría a reducir la pobreza más rápidamente. Si en el país habría más inversión, más movimiento económico, se podría alcanzar niveles de ese tipo.

¿Qué faltaría para llegar a ese 7 u 8% de crecimiento?

Perú tiene muchas oportunidades. En el sector minero hay una riqueza increíble, obviamente hay que balancear los intereses de los mineros que quieren explotar los yacimientos y el de la población que está preocupado por las posibles consecuencias que podría tener el desarrollo de esos yacimientos. El gobierno está tratando de promover un diálogo entre las comunidades y los mineros para llegar a un acuerdo y estos proyectos puedan salir adelante. La agricultura también es un área donde hay mucha cabida para el crecimiento en el futuro, ya se ha visto el valor de las exportaciones agrícolas a los EE.UU. El comercio agrícola con Perú ascendió a 3.5 mil millones de dólares, con productos de alto valor agregado como arándanos, paltas, espárragos, uvas de mesa, y muchos otros productos que pueden entrar al mercado norteamericano y que contienen un alto nivel de valor agregado.

Este año se cumplió diez años de la entrada en vigencia del TLC, ¿cuál es su balance?

Esta bastante bien, el acuerdo de libre comercio ha dado resultados a Perú y EE.UU. Cuando entró en vigencia el acuerdo en el 2009 el intercambio comercial era de 9,000 millones de dólares, entre importaciones y exportaciones, hoy en día estamos en 16,000 millones de dólares, casi se ha duplicado. Y no solo ha aumentado el nivel del comercio, sino la calidad del comercio. El comercio entre Perú y EE.UU. es menor que Perú y China, pero la calidad del comercio es diferente. Perú exporta a China generalmente materias primas, como minerales, pero con EE.UU. si bien hay exportación de minerales, también son frutas, verduras, productos frescos que llegan al mercado norteamericano justo a tiempo, con buen precio y con un alto valor agregado.

¿Cómo apoya el gobierno de los EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico?

Nosotros seguimos comprometidos con Perú. Hoy (lunes) por ejemplo estamos celebrando esta conferencia respecto a la capacitación que se brinda al personal del Minsa para ayudar a mujeres, niñas y adolescentes que cayeron en la adicción, se está dando entrenamiento para ellas que puedan salir de la adicción. Eso es importante porque no hay un país que produce y que no utilice la droga, y en el Perú estamos ayudando con la reducción de demanda. Y para combatir a la droga hay que atacar en todos los lugares, la producción, la erradicación y desarrollo alternativo, atacar el comercio de la droga, eso se hace a través de la interdicción y cooperación entre las fuerzas policiales de EE.UU. y Perú para captura droga, para desarmar grupos que comercializan drogas y atacar las organizaciones criminales transnacionales que comercializan la droga, y finalmente atacar en el uso, tratar de reducir el uso entre los adictos. Este tipo de programas también hay un montón en los EE.UU.

¿Hay la posibilidad de incrementar el presupuesto que destinan a la lucha contra el narcotráfico?

Nosotros tenemos un presupuesto de 40 millones de dólares cada año, destinado para el desarrollo alternativo y programa de cooperación entre los policías y programas para erradicar la coca en los campos donde se siembra. Siempre hay la posibilidad de aumentarlo, pero ahora en los EE.UU. como muchos países están en dificultades presupuestarios con un déficit fiscal bastante grande, hay una competencia férrea para los fondos, y no puedo decir sí o no. A nosotros nos gusta apoyar con fondos donde existe mayor rendimiento, y en la medida que los esfuerzos peruanos den más frutos seguramente estaremos en posición de ayudar aún más.

Tacna está en la ruta del contrabando, ¿cómo apoyan en la frontera?

Se trabaja muy de cerca con las fuerzas de orden peruano, tanto con la gente de Aduanas y la Policía, hay una policía especializada de narcotráfico, nosotros trabajamos muy de cerca con todas esta entidades, compartimos información, a veces obtenemos información de EE.UU., de Europa o África y tenemos información de tal organización está moviendo tal cargamento en ese momento y cooperamos con la policía peruana para que puedan hacer lo necesario, damos la información para que ellos puedan actuar, pero de todos modos hay una relación muy buena y bastante completa. Eso incluye a movimientos que podrían ser de exportación de droga de Perú a Chile.

¿Cómo observan la seguridad en el Perú?

Una preocupación que se tiene en el Perú, que tiene el gobierno de Perú también, tiene que ver con el crimen trasnacional organizado, y dos grandes problemas en particular. Uno es el narcotráfico, en especial el narcotráfico en el VRAEM, y la otra es la minería ilegal de oro en Madre de Dios. El gobierno peruano ahora ha tomado medidas para atacar el problema y nosotros estamos comprometidos en ayudar al gobierno.

¿Cuál es la situación de los venezolanos en el país?

Nosotros estamos muy interesados en esto. Hace una semana o diez días me fui al norte del país, a Tumbes, con el nuevo embajador venezolano nombrado por el presidente (Juan) Guaidó, y obviamente las necesidades son grandes. Son 700 mil venezolanos en el Perú, 1 millón 200 mil en Colombia, 250 mil en Ecuador, el problema es muy grave. En el fondo el problema está en Venezuela, con el gobierno de Venezuela, que es una dictadura ahora, y han hecho que su gente huya del país, y esa gente ha llegado a muchos países en la región, y para resolver el problema de la migración venezolana al final tienes que arreglar las cosas en Venezuela, no hay otro remedio.

Pero también hay esfuerzos paliativos que se están haciendo, en el caso de los EE.UU. nosotros hemos proveído unos 200 millones de dólares a varios países para atender la situación de los venezolanos en la misma Venezuela, en Colombia, Ecuador y Perú. El numero para Perú es 12 millones de dólares, que no es tanto, pero es algo, y se han dado el dinero para ayudar al gobierno a procesar a los venezolanos que lleguen, para dar algo de comida, algo de tratamiento médico, hay diferentes programas que existen para amortiguar un poco los problemas que tienen los venezolanos y también amortiguar el impacto sobre el Perú.