El primer camposanto de la ciudad, el Cementerio General de Tacna, se vio colmado hoy al igual que otras festividades por miles de deudos que cargados de inusuales obsequios acudieron a visitar masivamente al ser que les dio la vida, la madre.
Desde tempranas horas el terral de la parte antigua y los Jardines de la Beneficencia se vieron pintándose con los globos rojos, las rosas y tarjetas que llevaron los hijos, nietos y esposos, para honrar a sus seres queridos en esta fecha especial.
Al son de un huayno de la región central del Perú encontramos a Yaneth Flores Castro, quien depositó pétalos rojos y blancos sobre la sepultura de su madre Mercedes Castro viuda de Flores.
“Siempre recordando a mi madre porque yo se que ella desde el cielo nos ilumina y ahora venimos los hermanos, sus hijos, los nietos, a visitarla y expresarle siempre lo mucho que la queremos, lo que más recuerdo es su alegría, sus buenos consejos, siempre decía que todos sus hijos teníamos que estar unidos por siempre, hace seis años que se fue y venimos todos los domingos”, contó.
Otros metros más allá, otras familias recordaron a las madres de su familia con canciones ofrecidas a solo 10 soles por grupos de artistas presentes o bien con tarjetas musicales.
Algunos, que sentían más la partida de su ser querido, llevaron cervezas y comida las mismas que compartieron sentados sobre el pasto de las tumbas.
En la capilla del cementerio, el padre Jhon Jhairo ofició una misa llamandó la atención a los católicos que enaltecen a sus madres en estas fechas con poesías y regalos, pero que en la vida cotidiana en realidad las menosprecian.
“En la vida real las madres no son tan escuchadas, no son tan valoradas, no son tan consideradas y decía el Papa, ¿que tál si no existiera la madre?, es que la mamá no solo tiene ese don de darle la vida a un ser, sino que la vocación de la madre es dar la vida por su hijo”, sentenció.