Trabajadores de empresa de saneamiento protestan por temor a despidos
Trabajadores de empresa de saneamiento protestan por temor a despidos

Los trabajadores de la exconcesionaria Aguas de  paralizaron sus labores exigiendo que el Estado Peruano cumpla con el pago de sus haberes, así como el de sus beneficios sociales.

Los manifestantes llegaron hasta la casa del alcalde de Tumbes, para luego continuar con su manifestación en el puente principal y en la plaza Mayor.

PEDIDO. Son un promedio de 180 trabajadores bajo el régimen laboral 728, quienes tras la anulación de la concesión con la empresa Aguas de Tumbes, pasarán a firmar un contrato administrativo de servicios (CAS), medida que rechazan pues aseguran que atentan contra la estabilidad laboral ya ganada.

José Santos Fernández Macalopú, secretario de defensa de los agremiados de esta empresa, manifestó que esta medida es preventiva por 24 horas, con el fin de defender sus derechos laborales ante el Gobierno Central y el fin de la concesión.

“Estamos defendiendo nuestros derechos, porque los contratos CAS son temporales y no son garantía de estabilidad laboral en ninguna parte, y aquí habremos muchos que ya cumplimos más de 30 años de servicio y nos quieren dejar sin beneficios ya ganados, eso es un abuso total”, precisó Fernández Macalopú.

Agregó que con esta medida preventiva no se está restringiendo el abastecimiento de agua potable a la comunidad; sin embargo, no se descarta que ante la falta de atención a su pliego de reclamos se opte por tomar otras medidas más drásticas.

“Si no hay una reacción del Gobierno Central y de las autoridades a quienes les estamos solicitando el apoyo, seremos más radicales”, resaltó.

Los manifestantes desarrollaron un plantón desde las 7:30 de la mañana de ayer en el frontis de la planta “El Milagro”, donde cerraron puertas y con carteles en mano exigieron ser escuchados por las autoridades competentes.

Tras varias horas, salieron en marcha hasta la vivienda del alcalde de Tumbes, Manuel De Lama Hirsh, en el barrio Bellavista, hasta donde se tuvieron que apersonar miembros de la Policía.

Allí, una comisión se reunió con el burgomaestre tumbesino, porque no están de acuerdo en que el pago de sus haberes y otras deudas, se tengan que saldar con el fideicomiso de lo que puedan recaudar si es que la población cancela sus moras económicas adquiridas durante trece años por los servicios de agua potable, desagüe y alcantarillado.

Posterior al diálogo, los manifestantes continuaron su recorrido por las principales calles de la ciudad, para llegar hasta el parque Bolognesi y luego hasta el puente de ingreso y salida de la ciudad, donde por algunos minutos se paralizó el tránsito de vehículos menores hasta buses interprovinciales.

FIANZA. Una de las dirigentes hizo hincapié a que existe una carta fianza que supera los dos millones de dólares, y que ya estaría siendo cobrada por el Ministerio de Vivienda, razón por lo cual exigen que se respete las prioridades de esa coacción.

“El gobierno nos quiere dejar desamparados somos 180 familias, nosotros como trabajadores no hemos fracasado, no hemos fallado en nuestras labores, aquí quien falló es el Estado por no cumplir con velar por las obras de saneamiento, esas obras mal hechas son las que perjudican a la población”, dijo la manifestante.

Agregó, que entre otros beneficios que deben recibir están sus liquidaciones y gratificaciones del mes de diciembre.

Operatividad. Los agremiados aseguraron que la operatividad de las maquinarias se está garantizada, por lo que al ingresar el Organismo Técnico de Administración de Servicios de Saneamiento (Otass) solo tendría que brindarles el mantenimiento respectivo, pero esto no implicaría un mayor gasto para complicar el pago de los trabajadores.

“Todo se encuentra operativo, todos los bienes que fueron cedidos en uso a la empresa concesionaria serán revertidos al Estado, la junta liquidadora ya está determinando todo esto y por eso no queremos que mañana más tarde nos salgan con otras sorpresas”, recalcaron.

Jaime Yacila Boulanger, excandidato a la alcaldía municipal de Contralmirante Villar Zorritos y también trabajador de esta empresa, expuso la problemática con la que conviven aquellos que deben realizar sus labores en las cámaras de bombeo y pozas de oxidación.

“Yo tengo dos años y medio trabajando en una cámara de bombeo de desagües y uno de nuestros derechos ganados es que la empresa debía dotarnos de dos tarros de leche diario para desintoxicar nuestro organismo por el riesgo al que estamos sometidos”, aseveró.

Además, agregó que solo en este rubro habría una deuda superior a los ocho millones de soles.

“Solo por un incentivo ganado nos deben 15 mil soles y nos dicen que nos pagarán 100 soles mensuales, imaginen en cuanto tiempo nos terminarán de cancelar. La deuda en sí de otros devengados llega a superar los 8 millones de soles”, precisó.

Además resaltó que “cuando la empresa de saneamiento pasó de Emfapa a Atusa el gobierno central se hizo cargo de las deudas y cubrieron las liquidaciones, ahora no, todos se quieren desentender”.

Al finalizar la protesta, los trabajadores optaron por reunirse con los regidores de la comuna tumbesina, a quienes les solicitaron su apoyo y respaldo y escucharon las demandas por las que vienen luchando la masa obrera.

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