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Los pacientes Ita Rodríguez Querevalú (86) y Saturnino Atoche Zárate (94) derrotaron a la COVID-19; virus que inicialmente puso en riesgo grave su vida.
En el Hospital Carlos Cortez Jiménez de EsSalud, en Tumbes, los especialistas utilizaron equipos de oxigenoterapia que impidieron que los pacientes sean intubados en cuidados intensivos.
El gerente de la Red Asistencial de Tumbes, Roberto Ramos, informó, que los cuadros clínicos de pacientes con factores de riesgo frente al coronavirus por su avanzada edad y comorbilidades fueron similares, sin embargo, la buena voluntad y ganas de vencer a este mal, hizo que ambos salieran airosos y retornen a sus hogares. Don Saturnino estuvo hospitalizado 32 días y doña Ita,12.
Sobre los equipos de oxigenoterapia utilizados, el funcionario, resaltó que son un arma contundente de oxígeno y una medida de soporte vital para lograr que un paciente en condición crítica supere este estado.
Explicó que estos equipos están conformados por una cánula y una máscara de alto flujo que actúan como conductores que impulsan el aire que viene de los isotanques y este efecto hace que la presión de aire sea más alta y no invasiva en beneficio del paciente.
“¡Yo vencí al Covid-19!”, coloreó tres veces y con mucha fuerza Don Saturnino, rodeado de sus hijos y nieta en su vivienda. “Me han atendido de lo mejor, no tengo queja de nada, todo me salió bien, bien atendido por los doctores, les agradezco. Tengo 2 hijas y 5 hijos”, exclamó el paciente.
Desde que llegó al nosocomio tumbesino del Seguro Social, demostró colaboración con las indicaciones que los especialistas le daban día a día. Con mucha alegría, una de sus hijas, Martha Atoche, narró que los especialistas del PADOMI, les aconsejaron internar a su padre cuando se determinó que su diagnóstico. “Le han brindado una buena atención”, anotó.
Por su parte y aun cuando extrañaba mucho el calor de su hogar, la señora Ita Rodríguez, puso todo de su parte durante su hospitalización, logrando derrotar el mal y retomar su vida.
“Les agradezco mucho, la atención ha sido muy buena, excelente. Recomiendo que tengan mucho cuidado, tomen conciencia y valoren a su familia. ¡Yo vencí al COVID!”, exclamó, la octogenaria.
Una vez que le informaron que su madre recibió el alta médica, el corazón de Verónica Castro, estalló de felicidad y salió apresurada al Hospital Carlos Cortez Jiménez.
“Los médicos me dijeron que fue una paciente recontra colaboradora y que se hacía querer mucho. Que Dios bendiga las manos de los médicos para que puedan seguir en esta batalla contra el COVID-19”, expresó.
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