La Policía de Los Ángeles difundió imágenes de la habitación donde murió el cantante Michael Jackson en las que se pueden apreciar remedios, jeringas, tanques de oxígeno y listas de farmacias "abiertas las 24 horas"

Estas imágenes forman parte del juicio contra el médico Conrad Murray, condenado a cuatro años de cárcel por administrarle dosis letales de propofol, con lo que se concluye la dependencia total que el artista había desarrollado a las píldoras .

También se destacan los numerosos retratos de bebés no identificados en una mesa coronada por un espejo antiguo, en la que también hay una tarjeta con la imagen de Charles Chaplin y, por delante, una bolsa de suero aun cargada que quedó junto a los tanques de oxígeno de repuesto.

Además del propofol, entre los envases de diversas drogas se puede leer diazepam y lidocaína.