Kalimba no tiene ningún problema en reconocer la indiferencia que siente por la fama. Desde sus primeros años de vida, el cantante mexicano supo forjar una sólida carrera que lo ha convertido en uno de los artistas más importantes de su generación. Previo a la celebración por su 20 aniversario como solista, volverá a nuestro país con su show íntimo ‘Desenchufado’, el próximo 16 noviembre en el Auditorio del Colegio Santa Úrsula.
¿Nos adelantas qué estás preparando para los conciertos que brindarás en Perú?
La verdad es que son unos conciertos íntimos. Hace 5 años que no salgo de gira y yo dije que siempre iba a incluir a Perú en los shows. ¿Cuántos? Eso dependerá del cariño, de la demanda y de la gente. Por ejemplo, ahora vamos a hacer 5; si esos salen de maravilla, regresamos y hacemos 7. Estamos preparando mi disco de 20 años de solista, que arranca en mayo del próximo año y previo a eso decidimos hacer una gira de conciertos íntimos, algo más personal.
Hace unos años estrenaste una canción con Anna Carina, ¿tienes en mente colaborar con otro artista peruano?
Definitivamente, son talentosísimos. ¿Sabes con quién me muero de ganas de cantar? Con Eva Ayllón. No hemos hecho nada juntos, fuera de las veces que cantamos en La Voz Perú. Creo que hacer algo con Eva, sería espectacular. Con Anna Carina tenemos dos canciones y si hacemos una tercera, bienvenido. Puedo cantar más y más veces con ella, es súper entregada. Ezio Oliva es talentoso también, creo que tenemos muy en común esta manera melancólica de cantar. Con Gian Marco me llevo un poco menos porque no hemos convivido mucho pero la admiración que hay con él es maravillosa y cuando nos vemos es un placer. Pero mi primera inquietud ahorita, sería cantar con Eva.
Recientemente estrenaste el tema ‘Con ganas de verme llorar’, ¿crees que las baladas han perdido espacio en la industria musical?
No, yo creo los baladistas nos rendimos y decidimos ir con la corriente. Es cierto que el ciclo de la música cambia, regresa o varía. Hay un momento en los 80′s que el rock estaba durísimo, luego bajó. En los 90′s el pop estaba fuerte con las boy bands. Luego en los 2000′s regresa el rock y se conjunta con el pop, yo fui de estos artistas al igual que en los 90′s con OV7, que salimos tocando instrumentos y no solo con bailarines, sino más bien mucho más musicales. Después arranca el género urbano con el reggaetón y durante todo eso las bandas no desaparecen. Foo Fighters no desapareció, U2 no desapareció, The Rolling Stones acaba de sacar un nuevo sencillo, esto nos demuestra que aunque el mundo crea que lo único que está sucediendo es urbano, no es cierto, hay público para todos.
En una oportunidad mencionaste que nunca te interesó la fama, ¿aún te cuesta lidiar con ella?
La verdad es que sí. Nunca tuve la intención de ser famoso, siempre quise ser un representante de lo que amo, que es la música. Estar obligado a convivir crea una presión muy fuerte, más cuando no estás en tu mejor día y te obligan a sonreír. Si no lo haces te consideran insoportable o creído. Los artistas siempre tenemos que cumplir con las expectativas sociales.
¿Cómo va el proyecto de tu libro autobiográfico?
Ese libro es una maravilla, lo reescribí tres veces, aún no lo he terminado porque mi vida no para. Vienen cosas catastróficas que se convierten en maravillosas por el poder de Dios. Sucedieron eventos que me permitieron pensar que todavía no tengo el final del libro. También tengo que admitir que es un libro que dudo de terminar, porque el mundo hoy, se ha vuelto de cristal y hay muchos temas que no quieren tocar o escuchar. Desgraciadamente mi trabajo, el patrimonio de mis hijos, depende de eso también. Soy un artista al que todos los días lo siguen 5 mil personas y a diario me dejan de seguir 4 mil, porque no complazco, no digo siempre lo que la gente quiere escuchar. Si estás por sacar música y al mismo tiempo quieres decir que deseas libertad individual, hay gente que no le gusta oír eso. Hoy me siento con muchos colegas que viven situaciones que yo viví donde no saben quiénes son, porque cuando quieren ser la persona, el mundo los obliga a ser el personaje. De eso va a hablar el libro, ahora ya saben de lo que trata y lo único que pido es amor. El 99% de las personas que se han acercado a mí, en lo laboral o personal, siempre han recibido una persona educada, amable y amorosa.
Así como Luis Miguel, Gloria Trevi o Alejandra Guzmán, ¿te han propuesto realizar una serie de tu vida?
La verdad es que ya me lo han propuesto tres veces y siempre quieren contar la versión del chisme. Hay mucho chisme en la vida de todos; creo yo, pero yo no quiero alimentar el chisme, sino la verdad. La verdad puede ser un poquito aburrida o puede incomodar como tiende a serlo. Cuando me lo ofrecieron les dije que siempre y cuando cuenten la verdad, estoy dispuesto. Ni le sumen ni le resten, cuenten las cosas como son y con eso estaré feliz. Solo que en las producciones quieren sumarles elementos para que la gente platique sobre eso. Yo no quiero que se mienta en mi vida porque sé que la verdad mostrará al Kalimba que la gente no conoce y generará más empatía con los artistas. Hace poco abrí mi vida y conté que tengo bipolaridad en segundo grado y lo hice con la intención de crear empatía; para que la gente sepa que los artistas no somos robots. Necesitamos que también nos cuiden para entretener.
¿Qué lección aprendiste para continuar siendo vigente?
La humildad. A pesar de que nunca me encantó la fama, uno de los contras es que te acostumbras a que la gente te trate de manera especial, entonces te pierdes y dejas de hacer las cosas con el propósito real de la vida que es servir. Una persona con una voz que pueda llegar a millones, tiene la capacidad de edificar o de destruir.
En el 2010 viviste una situación complicada y estuviste en el ojo público durante mucho tiempo. ¿En qué te apoyaste en los momentos de más incertidumbre?
Me apoyé en Dios. Hay personas que creen que conocí a Dios a través de las catástrofes públicas que han visto; y no, yo conocí a Dios a los 16 años cuando era un adolescente feliz, que jugaba fútbol, cantaba y hacía doblajes, pero hay una grande diferencia entre conocerlo y tener una relación con él. Agradezco las cosas que han pasado en mi vida porque mi relación con Dios se ha fortalecido y cada vez que sucede algo, sé que no hay algo más importante que estar con él. Los mejores momentos de mi vida han sido cuando he decidido que el mundo es precioso, pero es confuso, destructivo, tentador pero Dios no lo es. Dios es amor. Me aferro a los momentos más difíciles de Dios, ahí está toda mi fuerza.
Teniendo en cuenta tu amplia trayectoria, ¿tienes un sueño pendiente?
Muchos. Me gustaría ganar algunos Grammy’s, cantar en lugares icónicos y colaborar con gente que admiro, Eva Ayllón es una de ellas. Además, uno de mis grandes sueños es ser un gran guitarrista.