“Planchando el despecho”, musical que se estrena el próximo 5 de octubre en La Cúpula de las Artes, tiene de vuelta y media a Rebeca Escribens, y no es para menos; es una propuesta que tiene todos los elementos que siempre la motivan para aceptar algún reto artístico. “Toda la vida digo sí a algo que me guste, que me motive, que me rete”, dice la actriz, que estará en el escenario con Katia Condos, Gianella Neyra y Almendra Gomelsky.
¿Y “Planchando el despecho” cumple con todos estos requisitos que siempre buscas?
Sí, absolutamente, donde hay música, siempre estaré ahí.
La música te mueve, no solo la ochentera y noventera.
No, la música en general. Mi papá era melómano, mi familia es melómana, he crecido con música, aprendí a amarla desde el género criollo, mi papá lo era. Música clásica, criolla, tangos, valses, boleros, cumbia, chicha, todo escuchaba mi padre.
La música tiene ese magia que te lleva a la nostalgia, a momentos especiales en tu vida.
En primer lugar me gustaría decirte que la música es sanadora, cumple una función vital en nuestras vidas, desde que nacemos, sino pregúntale a la abuela o a la mamá que nos cantan desde la barriga, o para hacernos dormir. Es imposible que la música no cale en ti y que te genere cualquier tipo de emoción o sensación.
¿Y escucharemos mucha música en “Planchando el despecho”?
Hablando de la obra, efectivamente, es a partir de nuestras historias de despecho o desamor, que cada una de nosotras llegamos a la música. Los musicales tratan de eso, lo que no se puede decir hablando, se dice cantando, y es la extensión del texto, del monólogo que tenemos cada una. La obra reúne temas de los 70, 80 y 90, hay para todos los gustos y para todas las generaciones.
¿El despecho siempre estará asociado a las canciones de desamor?
.En general la música ochentera, las baladas ochenteras hablan mucho de la forma en que amaban las mujeres en esa época, de ahí para atrás, este clamor de ámame por favor porque si no me mato, o no soy nada sin tu amor. Creo que las letras son fuertes, son extremadamente vulnerables para las mujer de hoy en día, que quiere y que busca su lugar en su casa, en la sociedad, dentro de una relación, etc. etc. Cuando cantamos las canciones a las cuatro se nos paran los pelos
.¿Cuánto tiempo llevas trabajando en tu personaje?
Desde febrero cada una está tomando clases de canto con un profesor que es un genio, él nos ha ayudado mucho a colocar la voz, a sacarla, a trabajar la de pecho, la de cabeza, a trabajar la voz mixta. En fin, creo que cada una tiene las herramientas, somos mujeres que trabajamos en esto hace mucho tiempo y necesitábamos reforzar o recordar conocimientos que venimos ejerciendo desde hace muchos años.
Un musical exige, cantar, actuar y bailar, no es nada fácil.
Nada es fácil , lo que fácil llega fácil se va, por eso es que nosotras nos preparamos muchísimo siempre, antes de cualquier reto.
Has logrado una amistad muy sólida con Almendra Gomelsky, Gianella Neyra y Katia Condos, ¿Trabajar con amigas es muy motivador, pero también pueden tener sus diferencias?
Seguro, pero somos mujeres respetuosas una de la otra y sabemos cuáles son nuestras fortalezas y debilidades y es en las debilidades donde justamente más nos apoyamos. Somos un grupo, un equipo que siempre trabaja en pro o hacia a lo que queremos, el bien común de las cuatro, pero en líneas generales, nosotras la pasamos muy bien, nos reímos muchísimo, y creo que eso hace que fortalezca siempre año tras año nuestra amistad. Las cuatro tenemos una niña que no queremos dejar ir nunca, esa es nuestra mayor fortaleza y virtud, a la vez.