toma con mucho desenfado los trajines propios de su carrera que no tienen que ver necesariamente con la música. A estas alturas de su vida, por ejemplo, las entrevistas no la entusiasman mucho, pero sabe que hay que darlas. Es parte de la inevitable promoción. "¿Sabes por qué no me gustan? Porque como no sé hablar me sale la voz como de borracha, ja, ja, ja, me daño la garganta. Sin embargo, para cantar sí me sale la voz muy linda, pero si hablo demasiado me quedó ronca", nos dice la intérprete, quien pone pausa a la risa para hablar de lo que más le apasiona: la poesía.

Acabas de llegar del Festival Internacional de Literatura en Houston, donde reafirmaste tu cercanía a la poesía. Siempre ha estado presente en mi vida. A los 17 años ya estaba ganando festivales con la poesía de Juan Gonzalo Rose, primero en Chiclayo con "Tu voz" y después en Lima con "Si un rosal se muere". La poesía me buscó y me encontró; yo encontré a la poesía y allí me quedé.

Cuando escuchas las letras de temas que forman parte de las nuevas tendencias de la música, en las que no hay poesía, ¿cómo te sientes?

No quiero sonar como antigua, pero hay formas de manifestar el erotismo con poesía también. En el disco que hice con poemas de Benedetti musicalizado por Víctor Merino canto por ejemplo: "Las piernas de la amada son fraternas cuando se abren buscando el infinito y apelan al futuro como un rito que las hace más dulces y más tiernas". Eso es erotismo, y eso te provoca mucho más que cualquier letra explícita.

Hay que estar con los nuevos tiempos, dicen. ¿Cómo ves la llamada música urbana?

No estoy en contra de eso. En realidad, cada quien con lo suyo, cada quien con su espacio. No podría hablar ni en contra ni mal de nadie, porque amo la libertad, y parte de la libertad es que cada quien haga con su música, con su composición, con sus instrumentos y en el escenario, lo que desee. A mí me gusta hacer lo que yo hago y a la gente parece que le gusta.

Has grabado e interpretado diversos géneros musicales. ¿Te animarías a grabar reggaetón?

Depende, yo nunca digo que no nunca. Imagínate si a un poeta se le ocurre hacer una poesía en reggaetón; claro que lo haría.

Hay mucha gente joven que quiere hacer música que no se enmarque en lo que está de moda. ¿Es rentable?

Por supuesto, sobre todo ahora que el disco ya no es negocio. Por más reggaetón que hagas, el disco no te da el dinero, lo que te da ingresos son los shows. Si un cantante se impone con un estilo, una forma de decir bonita, y consigue que la gente se sienta atraída, le va a ir realmente bien; la gente va a ir detrás de ese artista. Soy una mujer que siempre tiene esperanza, quizás será porque a mí me ha ido bien siempre. No he tenido bajones.

Te ha ido bien porque eres una trabajadora incansable. ¿A ti no se te ha ocurrido eso del año sabático?

Sí se me ha ocurrido, pero no he podido porque me llegan propuestas de trabajo, y tú sabes que es una bendición que lo tengas. Imagínate, en estas épocas el mundo está en una convulsión tremenda y mucha gente no sabe ni tiene adónde ir. Hay que agradecer que se tenga trabajo.

Mundo convulsionado. ¿Cómo ves lo que sucede en Chile?

Son ciclos. Yo estaba en la universidad en el 68 y fue un año fundamental en el mundo, rebelándose a las injusticias en muchas partes. Las nuevas generaciones tienen sus necesidades y ganas de expresarse, no tienen miedo, como no lo tuvimos nosotros.

La música también es un instrumento de protesta...

Mis hermanos fueron obreros que trabajaban en las haciendas azucareras alrededor de Chiclayo y tenía la problemática de la clase obrera muy cerca. A mi madre, que era enfermera de un hospital público, le oía todos los días hablar de las injusticias. Me fui formando en esa cotidianidad, pero yo salí cantante, me dieron una voz para expresarme según mi manera de pensar. Así fue, y estará al lado de la gente que más la necesita.

Perfil

Tania Libertad, intérprete

Nació en Chiclayo el 24 de octubre de 1952 y actualmente radica en México. En el 2009 se le entregó el Grammy Latino a la Excelencia. Ha grabado valses, música afroperuana, boleros, rancheras, trova y arias de ópera.

TAGS RELACIONADOS