A 49 años del debut de “Loco Mía, Xavier Font, exintegrante y creador de una agrupación que rompió esquemas, prejuicios, y que logró inquietar a una sociedad conservadora; habla sobre el cuarteto de los abanicos, los zapatos puntiagudos y los rostros andróginos. Este 16 de marzo en el Centro Español del Perú, el productor español presentará a Ricky, Edén, Félix y Harold, los nuevos integrantes de un conjunto musical que busca reivindicarse con la historia.
¿Con los años, Loco Mía se ha convertido en un grupo de culto? De culto para quien lo vea así, porque en todas partes los hay, sobre todo en España. La gente siempre ha sido reacia a que seamos profetas en nuestra tierra. Hay gente que te reconoce y hay otra que no.
¿Por qué crees que la industria desde una aparente ‘superioridad intelectual’ se resistió a darle el reconocimiento? ¿Qué pasó?
Recuerdo muy bien que cuando sacamos nuestro primer disco, la misma compañía Hispavox no creía en nosotros, pero cuando vieron que en un mes habíamos vendido 60 mil discos, para ellos fue un éxito de verdad. Nosotros éramos un grupo de cinco jóvenes de Ibiza, animadores de discotecas, pero se decía que éramos un grupo solo de paso, parece que siempre lo pensaron así.
Como creador de Loco Mía , ¿crees que el mayor aporte del grupo fue la apertura a una estética diferente en la industria musical en español? Claro, yo me adelanté a mi tiempo, y además sin prejuicios, y aún sabiendo que en España, el sistema del que yo salía era una dictadura. Me vestí como quise, me fui a Ibiza, y yo tuve la suerte y la libertad de tener una familia de terratenientes hispanos, pero muy abiertos de mente. Nunca tuve ningún problema de salir del armario, y eso es lo que me facilitó tener la suerte de adelantarme al tiempo.
Tras los años de gloria de Loco Mía, ¿qué pasó para que todo terminara?
Después de haber funcionado durante tres años y con mucho éxito, cuando tuvimos el crossover latinoamericano en Miami yo ya había dejado la agrupación y hubo una crisis con el representante. La gente quería el éxito de “Loco Mía” de los inicios, que era mío, pero José Luis Gil, trató de seguir con un grupo que no éramos nosotros, yo había firmado cinco años por contrato con José Luis y hasta el tiempo que estuvo le fue muy complicado, el grupo no le funcionó. Obviamente firmó contratos sin poder usar más el concepto de “Loco mía”, vestuarios, porque el dueño de la marca soy yo.
¿En tiempos de la música urbana y el reguetón cómo crees que reciben los jóvenes de hoy al nuevo Loco Mía?
Bueno, ahí yo me la juego, porque lo que sí tiene el grupo es autenticidad, en mayúscula, ¿Vale? Somos auténticos por naturaleza, diferentes, y mantenemos el germen y la historia, Yo creo que el reguetón también tendrá su época de caducidad, como todas las modas y todos los estilos musicales, pero “Loco Mía” siempre se mantiene.¿
¿Sus seguidores de 50 para arriba qué irán a verlos, la nostalgia les bastará para aceptar a los nuevos rostros? Yo como público me pongo delante de mi agrupación actual que lleva más o menos tres años, y van a vernos chicos y chicas de 26, que es la edad de Harold, uno de los nuevos integrantes. El público que no sabe lo que es “Loco Mía” se encuentra con lo que tu sentiste hace 40 años, porque vamos ataviados con el mismo look, diferentes vestuarios, pero con el zapato de punta y los abanicos. Lo que he hecho es remezclar la música al tiempo de hoy, escucho los comentarios y la gente se sorprende, y lo mira muy gratamente, pero no solo lo ve, también lo baila.
Entonces hay Loco Mía para rato, con ese concepto musical de libertad, de frescura, que era lo que impresionó en esa época.
Bueno, tú lo has dicho, y además a la gente de mi generación, y chicas, que hoy son madres ,ellas van a poder ver que el concepto de “Loco Mía” luminoso en conjunto sigue siendo el mismo. El que se fijó en Carlos, obviamente Carlos no estará, pero habrá alguien que le va a llamar la atención porque “Loco Mía” es magia pura.