Entrar a La Mafia es toda una experiencia de la que así nomás uno no escapa. En este restaurante es exactamente igual. Es como retroceder en el tiempo y dejarte llevar hasta la mismísima Italia, con sus mesitas, velas y manteles a cuadros. Todo muy acogedor. Si le sumamos los cuadros de Al Capone y otros gánsters de la época y hasta al mítico "Caracortada", armas y otros artilugios de aquellos gánsters, solo nos falta esperar que llegue la policía de redada. Pero en lugar de ellos, aparecen las pizzas con ese olor inconfundible, casero, a recién horneado, servidas por sus mozos vestidos de negro y armas en el cinturón. Más original, imposible.

El restaurante La Mafia se especializa, como es obvio, en la comida italiana, pero no se quedan ahí, le han dado un toque peruano e internacional a muchos de sus platos. Destacan por ejemplo las pizzas de anticuchos y de rocoto. Sus fusiones ítalo-tahilandesas combinan con deliciosa perfección los asados y las ravioles en un plato que se llama -apunte bien- Tonny Montana, que va acompañado de una ensalada Al Capone.

Al carbón. El chef "mafioso" Ernesto Noriega es el responsable de tanta creatividad. Prepara sus pizzas al carbón de forma muy peculiar. La masa es muy delgada, casi como una galleta crocante que se deshace en el paladar. Además, les pone aros de rocoto cubiertos con queso paria y parmesano. Y como para rematar ese toque peruano, hay pizzas de rocoto relleno, una crema aromatizada que finalmente se coloca en el horno de leña.

En este restaurante también podrá encontrar pizzas a la leña tradicionales, así como comidas peruanas (lomo saltado, langostinos al ajillo, conchitas a la parmesana y hasta chifa). Respecto a las pastas, pudimos probar pastas frescas con salsa peruana como a la huancaína y otras con rellenos originales, como ravioles de manzana y carnes cocinadas al vino.

Una pizza que también tiene mucha aceptación entre los asiduos comensales mafiosos es la de langostinos al ajillo, preparada en base a langostinos flambeados con pisco, ajo y pasta de ají amarillo. Por cierto, le recomendamos la pizza de anticucho, combinada con queso mozarela.