(Foto: Difusión)
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La receta de 2024 para la producción agrícola peruana, en especial, en algunos productos como café, cacao y vinos resulta compleja donde los sabores dulce y amargo presentan picos importantes. Todos los mencionados son productos agrícolas, entonces, lo primero que tenemos que tomar en cuenta es el cambio climático que los afecta sin compasión, a lo que se suman tendencias de mercado en la salud y el consumo, y los conflictos bélicos internacionales con repercusiones en el transporte marítimo.

En un mundo hiperconectado aquella máxima que reza que el aleteo de una mariposa al otro lado del planeta nos afecta, tiene más vigencia que nunca. Complejo porque muchos factores no dependen de nosotros, lo único que se puede hacer es tomar todas las previsiones posibles, no dejar todo a la acción de fluir. La planificación es clave.

La agenda de 2024 ya tiene forma. Recientemente se anunció el XV Salón del Cacao y Chocolate Peruano cuyo país invitado será Suiza. También están en agenda Expo Amazónica que se realizará en Madre de Dios en septiembre y le sigue el VIII Ficafé en Huánuco. Todos termómetros de la producción agrícola y las exportaciones del sector.

Sobre el Salón del Vino Peruano aún no hay fecha, extraoficialmente los organizadores evalúan la posibilidad de realizarlo en Cusco, dado que representa una locación importante para el vino nacional. Si bien descentraliza la actividad, espero que se abra un espacio en Lima. En general, hemos pasado del consumo de vino per cápita en 2017 de menos de un litro a casi cuatro en 2023, donde los hechos en Perú están presentes en las estadísticas.

¡El Niño! ¡Ay, el Niño! Salvo la producción de vino, la mayoría de los renglones agrícolas se han visto afectados por fuertes lluvias o largas sequías, a lo que se suma un invierno que resultó bastante tibio. En el caso del vino, parece que el buen clima posiblemente llegue a su fin.

Ya en días recientes, algunas regiones del norte están en alerta y eso afecta negativamente la producción de café y cacao. En 2023, si bien subió el precio del cacao a niveles históricos, también se perdió un porcentaje importante de la cosecha, entre las lluvias y las plagas que no logran controlares. El café por su parte experimentó una baja en los precios en el mercado internacional. Los expertos, tímidamente afirman que ambas tendencias se mantendrán.

No debemos perder de vista la puesta en vigencia de las nuevas reglas impuestas por la UE a productos agrícolas (ganado bovino, madera, aceite de palma, soja, cacao, café y sus derivados, como cuero y chocolate), que tienen 18 meses para entrar por el aro de sus regulaciones de sustentabilidad y trazabilidad. Es un plazo que luce poco realista, aunque de este lado del mundo existe la mejor intención de cumplirlo. Tomemos en cuenta que, en el caso del cacao el 60% de la exportación va al Viejo Continente.

2024 luce complejo, desafiante, pero confío en la voluntad y capacidad de los sectores peruanos de superar los obstáculos. Solo queda trabajar incansablemente en equipo y con disciplina. Así que ahí vamos, ¡con fe!