Una conmovedora historia se viralizó rápidamente a través de las redes sociales, tras difundirse el pasado domingo 21 de noviembre, en la que una mujer de 86 años se moviliza cada domingo a misa, para aparecer en televisión, y que su hijo pueda verla.
El hijo de Margarita vive en Estados Unidos, por ello, la octogenaria concibió una idea para que su primogénito pueda saber que está bien.
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“Yo no lo veo a él, pero él a mí sí”, narra la mujer, quien no cuenta con un teléfono móvil, quien se moviliza los fines de semana a la misa programada en la catedral de Guadalajara, ciudad al oeste de México. En este sentido, la sobrina nieta de la anciana se comprometió a cederle su celular para que esta pueda comunicarse a través de una videollamada.
La publicación fue realizada por Siboney Flores, comunicadora fact-checking. “A veces, cuando paso a comulgar, hasta hago como un saludito discreto para Ray”, señaló.
Según Siboney, el hombre ve siempre la retransmisión dominical e incluso, cuando logra comunicarse con su madre, le describe su vestuario para demostrarle que la vio.