Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar. (Foto: Getty Images)
Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar. (Foto: Getty Images)

Trabarse al , confundir una palabra por otra, intercambiar sílabas o tener faltas ortográficas. Estas son algunas de las características de una persona con dislexia, uno de los trastornos más comunes.

“La dislexia es un trastorno del neurodesarrollo con base genética, donde se observa una discrepancia entre el nivel de inteligencia y la adquisición de la lectoescritura”, así lo explica la psicóloga María Garau a Antena 3.

Si bien este trastorno se suele detectar en la etapa escolar, puede que pase desapercibido en algunos casos y se detecte en la adultez, cuando esto sea crónico. Este trastorno puede generar problemas en la autoestima y frustración porque afecta el rendimiento, aunque no tenga nada que ver con la inteligencia de la persona.

¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

La dislexia, de acuerdo con la , es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se denomina “dificultad de lectura”, afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.

Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la dislexia son los siguientes:

  • Antecedentes familiares de dislexia u otras dificultades de aprendizaje.
  • Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer.
  • Exposición a la nicotina, a drogas, a bebidas alcohólicas o a una infección durante el embarazo que pueden alterar el desarrollo cerebral del feto.
  • Diferencias individuales en las partes del cerebro que permiten la lectura.

¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO DISLEXIA?

Las causas de la aparición de la dislexia es multifactorial, pero tienen especial implicación la genética y el ambiente. La psicóloga María Garau, quien es experta en neuropsicología y psicoterapeuta integradora, explica, en entrevista con , que entre las características básicas están:

  • Dificultades en la precisión lectora.
  • Enlentecimiento lector.
  • Faltas de ortografía.
  • Dificultades en la comprensión lectora.
La dislexia afecta mucho a los niños a lo largo de su vida. (Foto: akshayapatra en Pixabay. Bajo licencia Creative Commons)
La dislexia afecta mucho a los niños a lo largo de su vida. (Foto: akshayapatra en Pixabay. Bajo licencia Creative Commons)

Síntomas en diferentes etapas

Los síntomas evolucionan en según la etapa de vida en la que estamos.

Antes de la escuela

  • Tardar en comenzar a hablar.
  • Aprender palabras nuevas a un ritmo lento.
  • Problemas para formar palabras adecuadamente, como invertir los sonidos de las palabras o confundir palabras que suenan de forma parecida.
  • Problemas para recordar o decir el nombre de las letras, los números y los colores.
  • Dificultad para aprender canciones infantiles o jugar juegos de rimas.

Etapa infantil

  • La sintomatología suele aparecer entre los 5 y los 9 años.
  • Se caracteriza por “problemas en la precisión lectora y en la ortografía natural”, como separar palabras o añadir letras.
  • Mejor rendimiento en la velocidad lectora.

Etapa adulta

  • Mejor precisión lectora.
  • Lectura enlentecida.
  • Escritura con errores en ortografía reglada.

Nota: muchas veces es detectada por los adultos al ser diagnosticada en sus hijos.

¿LA DISLEXIA TIENE CURA?

No, pero la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. El problema es que la dislexia, en muchos casos, no se diagnostica y permanece sin ser identificada hasta la adultez. Sin embargo, nunca es tarde para buscar ayuda.

La psicóloga María Garau, quien es experta en neuropsicología y psicoterapeuta integradora, explica, en entrevista con , indica que esencial llevar a cabo una “intervención” conocida como “reeducación”, con la que “entendemos el trastorno y cómo funciona el cerebro”. Lo recomienda a todas las edades y aunque el diagnóstico no esté confirmado, ya que se podrá detectar el trastorno y si es un retraso en la adquisición, ayudar a asumir el nivel.

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