Conoce el trabajo de una periodista científica
Conoce el trabajo de una periodista científica

Por su trabajo, Ángela ha caminado en medio de volcanes en erupción, viajado desde el Polo Sur Geográfico y círculo polar Ártico en Alaska, hasta la cima del volcán hawaiano de Mauna Kea, desde la tundra de Newfoundland en Canadá, hasta los pantanos de hipopótamos de Zimbabwe. Ella es periodística científica, tiene casi 30 años de experiencia y la ciencia es su pasión.

Fuiste editora de gastronomía, ¿cómo pasas a hacer periodismo científico?

Yo quería ser bióloga marina, pero mi familia me disuadió para hacer otra cosa. Estudié Lenguas Modernas en la Universidad de los Andes (Colombia) e hice un máster en periodismo en la Universidad de Kansas. Volví y trabajé en El Tiempo de Colombia; luego me contrataron en El Nuevo Herald de Miami. Empecé como editora de cocina, pero ya me interesaba la ciencia. Luego me dieron una columna de temas de medio ambiente y de vez en cuando sacaba perfiles de científicos en el periódico en inglés (Miami Herald). Después, obtuve una beca para periodistas de ciencia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el más importante en ciencias. Me convertí en la primera periodista hispana en obtener esa beca. Eso me cambió la vida.

¿Consideras que el tema de la ciencia es difícil de insertar en los medios?

Sí, es difícil porque los periodistas científicos de América Latina somos pocos.

¿Cuál ha sido el tema más complicado que te ha tocado investigar?

Una cosa sobre teletransportación cuántica

¿Cómo tradujiste eso?

Hay palabras que puedes cambiar y otras que no. Hay que recurrir a metáforas para explicar lo complicado. La teletransportación cuántica fue un invento de Star Trek, pero ahora los científicos lo están haciendo posible. Yo lo expliqué así, con el ejemplo de la serie.

¿Cuánto te demanda preparar un artículo?

No me siento a hacerlo todo en bloque. Puedo demorar varios días, semanas, meses.

¿Consideras que en Latinoamérica el periodismo científico está en desarrollo?

Sí. No le doy un 10, pero sí se está sofisticando. Hay un buen nivel en todos los países. Estados Unidos es pionero en periodismo de investigación. En Latinoamérica están como parejos. Chile, México, Argentina y Brasil destacan en cantidad de publicaciones.

También has publicado cuentos para niños con temas científicos...

Sí, esa fue una aventura divertida. Un amigo me dijo que yo tenía aventuras muy buenas de mis trabajos de investigación que no compartía con la audiencia joven. Él me dio la idea de contar esas aventuras. Así nació la tía Abigail, que soy yo, una periodista de ciencia que va por todos lados cubriendo temas chéveres, y sus cuatro sobrinos. Los niños aprenden cómo es la ciencia, cómo es el trabajo de un científico.

¿Qué satisfacciones te ha traído trabajar en el campo científico?

Conocer científicos de todos lados y viajar a lugares interesantísimos como Suiza, donde construyeron el acelerador de partículas más grande. He estado en medio de volcanes activos, en la Antártida dos veces, en el Polo Sur geográfico y en la península antártica.

¿Qué les recomiendas a los colegas que deseen especializarse en periodismo científico?

Que se unan a asociaciones de periodistas, porque una golondrina no hace primavera. Cuando uno se une empieza a conocer la situación de los demás y surgen ideas. Les aconsejo que lean, que se interesen por un tema. Empezar a revisar publicaciones importantes. Volverse un experto. Uno como periodista debe tener olfato para identificar lo que es noticia cuando nadie lo ve. El olfato te lo da la experiencia.