Cucha del Águila: "La oralidad  permite crear otros mundos"
Cucha del Águila: "La oralidad permite crear otros mundos"

Para Cucha del Águila, un narrador oral debe amar la palabra y el silencio. En su caso, aprendió a hacerlo desde niña, pues creció en un lugar de la Selva donde contar historias era parte del día a día. Gracias a ello, ahora organiza el Festival Internacional de Narración Oral "Déjame que te cuente", con el que difunde esta práctica milenaria de manera artística.

¿Vivir en la Amazonía fue un factor que influyó en tu decisión de convertir-te en narradora oral?

Sí, porque de allí partió mi amor por la palabra. Además, en este lugar aprendí que la oralidad te permite recrear y crear otros mundos más allá de lo que logras ver.

¿En qué momento dejaste tu tierra natal?

A los 14 años vine a estudiar a Lima, porque en ese entonces no había universidades en provincias. Sin embargo, nunca perdí el contacto con la Selva por mi familia.

Si bien la narración oral ha sido parte de tu niñez, ¿cuándo lograste entenderla como un acto escénico?

Cuando fui a Francia a estudiar. En ese tiempo yo contaba cuentos en una biblioteca, pero lo hacía desde la educación. Un día me invitan a un festival como amateur y conocí a profesionales de diversos países. Allí descubro que la narración era un mundo que quería conocer y hacer. Entonces comienzo a frecuentar espacios de enseñanza, hasta que volví al Perú.

Al regresar, ¿qué hiciste?

Lo primero fue buscar a nuestros narradores tradicionales. En efecto había muchos, pero no lo tomaban como un arte escénico. Después, poco a poco, fuimos consolidado un grupo.

¿Cómo nace la idea de hacer el festival?

Habíamos formado la asociación "Déjame que te cuente" y veníamos promoviendo la narración oral. Después de un tiempo nos encontramos con Marisa Amado, quien vino de España con su Asociación Palique Cuenteros, y decidimos hacer dicho evento el año 2000. Organizamos por primera vez el festival en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica. Desde ese entonces se ha trabajado de manera sostenida.

Este mes se realizará el sexto festival. ¿En qué se va a caracterizar?

En la presentación de narradores internacionales. Tenemos, por ejemplo, a Mercedes Carrión, quien narra y hace magia al mismo tiempo. También nos visita Eugenia Manzanera, especializa en narración para bebés. Otro invitado es Claudio Ferrari, quien cuenta relatos complejos para jóvenes y adultos.

Una persona que acude por primera vez a un evento de este tipo, ¿con qué se encuentra?

Con la palabra y con el poder de esa palabra. La narración causa en las personas un fuerte impacto, pues logran darse cuenta de que pueden fabricar imágenes y completar una historia. Un buen narrador es capaz de darte la posibilidad de imaginar; por eso, su palabra tiene que ser rica y bella.

Hoy en la sociedad prevalece la imagen. ¿Esto es un obstáculo para promover la imaginación?

El tema es que ya no tenemos espacios para poder imaginar nosotros mismos. Como seres humanos, contamos con esa capacidad y no debemos perderla o encargarla a una máquina. Hoy en día hemos delegado nuestra memoria a aparatos tecnológicos; no debemos hacer lo mismo con la imaginación.

¿Por qué es necesario promover la narración oral?

Primero porque promueve la comunicación. Segundo, nos devuelve la esencia de lo que somos, la cual muchas veces perdemos al relacionarnos a través de objetos.