La recordada pintura del "Ecce Homo" en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja, que fue destrozada por una anciana de 81 años que intentó restaurarla, no sólo ha sido inmortalizada por los populares memes, sino ahora se puede comer.

Dos japoneses emplearon una técnica de combinación de caramelos para crear una réplica de la pintura malograda que se popularizó en las redes sociales y se convirtió en objeto no solo de burlas sino hasta de culto desde su fallida restauración.

Aquí te dejamos las fotografías del proceso para elaborarlo.

¿Lo probarías?