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Un hombre de China llegó a un hospital padeciendo un fuerte dolor en la muñeca izquierda. Tras someterse a una serie de análisis exhaustivos, fue sorprendido con un inesperado diagnóstico. ¿Qué era lo que tenía?
Según el medio Daily Mail, el sujeto, de 50 años y cuyo nombre no fue revelado, fue diagnosticado con eczema después de atenderse en una clínica de Fujian. En el lugar, mostró que tenía un inusual sarpullido rojo en la parte final del brazo.
Tras ello, le dijeron que debía tratarse con esteroides y antihistamínicos; sin embargo, estos medicamentos no tuvieron ningún efecto y el enrojecimiento y el dolor en la muñeca continuaron.
A partir de allí, los especialistas optaron por realizar exámenes más completos para poder determinar qué era lo que tenía el paciente. Tras ser derivado al Primer Hospital Afiliado, se determinó que el sujeto tenía pelos de oruga alojados en su brazo.
Al ser interrogado, el hombre dijo que, meses atrás, había trepado un árbol, razón por la cual pudo haber tenido contacto con orugas de polilla esponjosa. También afirmó haber sido mordido por un insecto no identificado.
Posteriormente, los médicos indicaron que los pelos atrapados en la muñeca del paciente causaron granulomas, una afección crónica de la piel que produce erupción cutánea con bultos.
Los médicos pasaron a inyectar esteroides en sus lesiones una vez cada 30 días para tratar la erupción y el paciente se recuperó cinco meses después.
Para finalizar, se reveló que el hombre pudo haber pasado por una situación peor ya que existe la posibilidad de que los pelos de oruga se puedan poner lo suficientemente afilados como para perforar ciertas partes del cuerpo.
Un llamado para que los doctores presten atención al historial de sus pacientes
El caso fue dado a conocer el mes pasado por la British Medical Journal. Sus autores hicieron un llamamiento para que los profesionales que atienden a pacientes con dermatitis alérgica tengan en cuenta tanto el historial ocupacional como el historial de exposición ambiental.
El sufrimiento de este hombre de 50 años podría haberse evitado si los médicos hubieran prestado atención a estos detalles, en vez de hacer que vaya de clínica en clínica recibiendo diferentes tratamientos.
