Uno de los artículos de limpieza que nunca falta en el hogar es el limpiavidrios, ideal para eliminar todas esas manchas de las ventanas u otros objetos de este material. Pero lo que muchos no saben es que este producto no solo sirve para limpiar vidrios. También tiene otras muchas más aplicaciones que no sabemos y que deberíamos saber ya. Hoy te contamos 5 cosas que puedes hacer con este producto, y que nada tienen que ver con limpiar los cristales.
MÁS | Usos diferentes que le puedes dar al suavizante de ropa
1. Limpiar joyas
Si te gustaría recuperar el brillo perdido en joyas, sumérgelas en limpiavidrios durante un minuto aproximadamente. Luego, ayúdate de un cepillo de dientes para ayudar a limpiar las piezas. Cuando estén como nuevas, retíralas del limpiacristales, acláralas con agua y sécalas. El resultado te sorprenderá.
2. Limpiar los zapatos
Con limpiavidrios también puedes abrillantar tus zapatos de charol. Aplica una gotitas del producto y con un algodón frota suavemente. Eso sí: lávalos antes. El limpiacristales es solamente el toque final.
3. Como quitamanchas
No te preocupes si has manchado tu prenda favorita, o la funda del sofá. Rocía la mancha con limpiavidrios y espera unos minutos proceder a meterla en la lavadora. Las manchas desaparecerán.
4. Limpiar la grifería
Es normal que la grifería acabe perdiendo lustre y se torne opaca con el paso del tiempo. Si quieres proporcionarles un extra de brillo, después de limpiarlos, rocía el limpiavidrios sobre un trapo de microfibra y frótala suavemente encima del grifo. El resultado te sorprenderá de inmediato.
5. Arregla los cierres
¿Se te ha atascado alguna vez el cierre y ni sube ni baja? Empápalo con limpiavidrios y verás como volverá a funcionar con normalidad de inmediato. Y si aún te cuesta tirar la cremallera a la primera, vuelve a empaparla de nuevo hasta que deje de oponer resistencia y se puede subir o bajar fácilmente.