Una mujer de Louisville, Kentucky (Estados Unidos), falleció recientemente y su obituario se hizo viral por hacer estallar de risa a más de uno. “Bueno, finalmente ocurrió, me morí”, se lee al comienzo de la esquela de Yvonne Miles, en la que añade que “dejó de acosar a la gente” el pasado 9 de marzo.
Miles creció en el sur de Indiana y se mudó a Louisville en la década de 1990. Se retiró después de una carrera de cuatro décadas como asistente legal que acabó como reportera del Tribunal de Circuito de Dubois en la ciudad de Jasper. Ella aseguró sentirse fascinada con los juicios de asesinato, pero “el mejor caso civil fue el juicio ‘Chicken Blowout’”.
“Como la mayoría de ustedes saben, era una ávida fanática del equipo de baloncesto de la Universidad de Indianápolis. También vitoreaba a cualquier equipo que jugara y venciera al Reino Unido”, se lee en otra parte del obituario de la sexagenaria, en la que menciona que la sobreviven su esposo, hijo y nieto, Daniel, al que llama “la luz de su vida”.
Menciones especiales y no tan especiales en su obituario
Miles también menciona a sus sobrinas, sobrinas, sobrinas nietas y sobrinos nietos, pero no todos fueron recipientes de sus sentidas palabras. “Tengo dos hermanos que aún viven, ninguno de los cuales merece ser mencionado aquí”, añade la mujer, como reporta la televisora WDRB en el video viral de su informe.
Asimismo, la mujer de la tercera edad aprovechó para despedirse de sus colegas de la clase de 1972 de South Knox High en la ciudad de Vincennes, Indiana, a los cuales llamó “los mejores compañeros que hayan existido”. “Nos divertimos mucho a finales de los 60 y principios de los 70. Paz a todos ustedes y sigan dándolo todo”, precisó.
Un broche de oro para un obituario fuera de lo común
En sus últimas líneas de su original obituario, Miles se las arregló para divertir aún más a todos los lectores. “Finalmente, para tener el cuerpo ardiente que siempre quise, elegí ser incinerada y mis cenizas esparcidas en un sitio no revelado. ¡Todavía quiero quedarme en este lado de la hierba!”, añadió la creativa mujer.
“La idea de ser enterrada simplemente mata yo (juego de palabras definitivamente intencionado)”, precisó Miles, cuyas cenizas fueron esparcidas con las de su amada gata, Tori Sue Torkelson. Al final, invitó a sus amigos a despedirse en una fiesta organizada por sus deudos con su música favorita y deseándoles “paz, amor y felicidad para todos”.