En Irlanda, un grupo de médicos extrajo 50 pilas del intestino y estómago de una mujer, luego de que ella se las tragara en un aparente acto de “autolesión deliberada”.
La fémina, de 66 años, fue tratada en el Hospital Universitario de St. Vincent, en Dublín, después de ingerir un “número desconocido” de baterías cilíndricas, según un informe publicado en Irish Medical Journal.
Tras una radiografía, se supo que en su interior había un gran número de pilas. Afortunadamente, ninguna parecía estar obstruyendo su tracto gastrointestinal.
Inicialmente, el equipo llevó a cabo un tratamiento “conservador”, es decir, observaron a la paciente para ver si podía hacer pasar las baterías a través del tracto gastrointestinal por su cuenta.
Durante una semana, logró pasar cinco pilas AA, pero las radiografías tomadas durante los siguientes días mostraron que el resto no podía seguir avanzando. En ese momento, la paciente presentaba un fuerte dolor abdominal.
Así, la mujer se sometió a una laparotomía, una cirugía abierta del abdomen en la que los cirujanos descubrieron que el estómago se había distendido y estirado hacia el área del hueso púbico por el peso de las baterías.
Tras ello, realizaron un pequeño orificio en el estómago y extrajeron 46 baterías. Cuatro adicionales, atascadas en el colon, fueron “ordeñadas” en el recto y extraídas por el ano. Esto elevó el número total de baterías ingeridas a 55.
“Hasta donde sabemos, este caso representa la mayor cantidad reportada de baterías ingeridas en un solo momento”, escribieron los médicos sobre la paciente que se recuperó “sin incidentes”.
La mayoría de casos de ingestión de pilas publicados en revistas médicas hablan de instancias en las que niños se tragan pilas pequeñas. “La ingestión deliberada de múltiples pilas AA grandes como forma de autolesión deliberada es una presentación inusual”, expresaron los especialistas.
“El potencial de las baterías cilíndricas para provocar emergencias quirúrgicas agudas no debe subestimarse”, concluyeron.
Cómo evitar que un niño se trague una pila
Los padres y los encargados del cuidado de los niños no deben suponer que todos los productos o aparatos que funcionan con pilas que están en el hogar son seguros para los niños, señala el portal healthychildren.org.
Por ejemplo, a muchos productos, las pilas se le pueden sacar o salir muy fácilmente cuando se caen. Cerciórese de que los compartimientos de las pilas de los electrodomésticos están cerrados o sellados con cinta.
Cuando cambie las pilas, tenga en cuenta que dejan de cargar los aparatos mucho antes de que se les acabe la carga por completo. Así que lo que nosotros consideramos como una pila “gastada” todavía tiene carga que puede hacerle daño a su niño si ésta termina en su oído, nariz y garganta o en el canal de deglución. Entre más alto sea el voltaje de la pila (3V vs. 1,5V), más rápido ocurre el daño.
Para desechar de forma segura de las pilas tipo botón, envuélvalas con cinta y recíclelas (en inglés), o póngalas en el bote de la basura fuera de la casa.