Adiós a Grass y Galeano,  dos genios de la literatura
Adiós a Grass y Galeano, dos genios de la literatura

Sus plumas ya son inmortales.  y , dos de los escritores más importantes del siglo XX, fallecieron ayer en Alemania y Uruguay, respectivamente, dejando desconsuelo en el mundo de las letras.

Grass, galardonado con el Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias de las Letras, murió a los 87 años en una clínica de la ciudad alemana de Lübeck, según informó la editorial Steidl.

“Con Günter Grass, el mundo de la literatura pierde a un autor de verbo elocuente y nuestra República, a uno de sus ciudadanos más combativos”, declaró el presidente de la Academia de las Artes de Berlín, Klaus Staeck.

Günter nació en 1927 en Danzig, ciudad que fue escenario de muchas de sus novelas.

OBRAS. En 1956 escribió su primer libro, Las ventajas de las gallinas de viento, y tres años después publicó la novela que le dio renombre mundial: El tambor de hojalata, donde protestó contra las crueldades del pasado alemán mediante la mirada del niño Oskar Matzerath. Trabajó en otras dos novelas que, junto a El tambor de hojalata, forman la denominada trilogía de Danzig: El gato y el ratón y Años de perro.

PASADO NAZI. Grass fue duramente criticado cuando divulgó en su autobiografía Pelando la cebolla (2006) su pasado como miembro de las SS. La controversia fue feroz y Grass fue acusado de nazi, e incluso hubo presiones para que la Academia Sueca lo despojara del Nobel que había ganado en 1999.

VOZ EN LA POLÍTICA. También estuvo convencido de que la , si bien no puede cambiar a las personas, puede ayudar a construir a largo plazo una sociedad mejor. Defendió a escritores perseguidos, fustigó la energía nuclear, consideró “apresurada” la reunificación alemana y en 2003 publicó un artículo contra la guerra de Iraq iniciada por el entonces presidente estadounidense George W. Bush. En la última campaña electoral alemana, el Partido Socialdemócrata evitó incluirlo en sus actos.

En 2014 dio por cerrada su obra narrativa debido a su delicado estado de salud. Su última obra publicada, Die Box, terminó enemistándolo con media Alemania. Pero fue el poema titulado Lo que hay que decir el que levantó la última polvareda debido a sus polémicas referencias a Israel, leídas como un canto antisemita que escandalizó a medio mundo.

MUERE GALEANO. En tanto, el escritor uruguayo Eduardo Galeano falleció a los 74 años en el sanatorio Casmu 2, en Montevideo, adonde ingresó tras agravarse su estado de salud. En 2007, el escritor había sido operado por un cáncer de pulmón.

Galeano, nacido en Montevideo el 3 de setiembre de 1940, comenzó a coquetear con el periodismo a los 14 años, cuando vendía caricaturas políticas al semanario del Partido Socialista uruguayo El Sol, las que firmaba como “Gius”.

Años después, Galeano se metió de lleno en el mundo periodístico. Fue jefe de Redacción de la revista Marcha, luego dirigió el diario Época, que alentaba los sueños revolucionarios de jóvenes que anhelaban un país socialista.

Al inicio de los 70, publicó su libro Las venas abiertas de América Latina, con su visión histórica de un continente empobrecido y castigado. El texto recorrió el mundo, aunque fue censurado en la región durante esa década. Traducido a una veintena de idiomas, el libro intenta -según palabras del propio Galeano- “explorar la historia para impulsar a hacerla”.

El golpe de Estado de 1973 lo obligó a abandonar su país y siguió su militancia periodístico-política en Buenos Aires, con la revista Crisis. Aquí, además, se casó por tercera vez, con Helena Villagra. Cuando volvió a su Uruguay natal. Ya en democracia, fundó el semanario Brecha y publicó otro fenómeno literario, Memoria del fuego.