En la ciudad de Córdoba un crimen familiar ha conmocionado a toda Argentina. El cuerpo de dos hermanas, de 41 y 39 años, fueron encontrados en un pozo de agua de 50 metros de profundidad en el patio de su vivienda. ¿Los principales sospechosos del asesinato? Los hijos de una de ellas.
Se trata de Esther y Sara Castro, quienes estaban desaparecidas desde el 24 de septiembre. La hipótesis que maneja las autoridades es que los dos hijos de Esther discutieron con las dos mujeres, las golpearon y asesinaron con un arma de fuego. Para esconder los cuerpos en el pozo contaron con la ayuda de su hermana de 17 años.
Fue justamente la hermana quien dio detalles de lo ocurrido a las autoridades, que devino en el hallazgo de los cuerpos, detalla El Tiempo.
Ismael, de 21 años, y Esteban Castro, de 24, fueron capturados en Traslasierra, a donde habían huido con cuatro menores de edad de quienes decían eran sus familiares. Policías que custodiaban la ruta se percataron de los menores y los retuvieron a la espera de un familiar. Ismael y Esteban dieron el número de Esther (ya muerta para ese entonces) y de un tío como referencia, que fue quien acudió a recogerlos.
El tío nunca imaginó que luego de recogerlos de la comisaría sus sobrinos confesarían los crímenes. Ismael, el menor de los hermanos, relató que asesinaron y descuartizaron a su madre y tía.
Detrás del doble crimen existiría además una historia de maltrato, violencia e incesto. De acuerdo con Noticias RCN, una prima de las hermanas asesinadas narró que ambas fueron abusadas por su padre, identificado como Armando Castro, y que los confesos asesinos serían hijos de su propio abuelo.
Los jóvenes han sido acusados del delito de homicidio calificado. En tanto las autoridades continúan buscando el cuerpo del padre que está desaparecido. Creen que los hermanos también lo asesinaron.