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Una testigo que estuvo en el operativo en la casa donde murió el fiscal argentino  reveló - al diario Clarín - graves irregularidades en el protocolo para preservar las pruebas.  En Argentina se espera datos concluyentes para esclarecer este caso, sin embargo la justicia no se pronuncia.

Natalia Fernández, de 26 años, fue testigo imparcial del operativo -requisito habitual en este tipo de casos en Argentina. Ella fue llevada a la vivienda de  en Le Parc, la noche del 18 de enero, cuando fue encontrado en el baño con un tiro en la cabeza.

La joven dijo que vio a los agentes repasando la documentación esparcida sobre la mesa de Nisman, tocaron el teléfono del fiscal, usaron los baños y la cafetera.

Afirma que al entrar vio carpetas y papeles que decían palabras como ‘causa’ y ‘secretos’, todas ordenadas. “Había como 25 carpetas. Ellos leían cada página, hacían un resumen, lo escribían y me hacían firmar a mí”, cuenta Natalia y dice que vio cómo los peritos pedían más marcadores indelebles porque los que había estaban “secos”, y que intervenían las hojas del fiscal subrayando y marcando.

El clima era de jarana. “Tomaban mate y pidieron medialunas. Tocaban todo. Había unas cincuenta personas. La fiscal preguntaba ¿la cortamos acá y la seguimos mañana?”, recuerda. Y dice que ella le mostró una bolsa con cinco“casquillos de bala, pititos o algo así”. Afuera, la noche se hacía día. “El portero se sentó al lado mío. Yo me puse a llorar. Estaba muerta de sueño, y me ofreció un café. Y el café era de la cafetera que estaba enfrente a la mesa de papeles. Era la cafetera de Nisman”.

Natalia vio a uno de los “astronautas” (los peritos con su traje especial) venir con el teléfono de Nisman y pedir que no lo tocaran. Pero cinco minutos después, como sonaba todo el tiempo, una agente lo agarró con la intención de atender las llamadas. “Yo misma empecé a decir ‘no, no, dijeron que no lo toquen, es el teléfono del tipo al que mataron’. La mina soltó el teléfono y hubo carcajadas”. Se fue pasadas las 8 de la mañana, relata el diario Clarín.

Tras hacer esta denuncia Fernández dijo tener miedo por la posibles represalias de las autoridades. En tanto la fiscal Viviana Fein señaló que la joven tendrá que hacerse responsable de su versión.