Cazadores furtivos ya mataron a 41 rinocerontes en Sudáfrica en lo que va del año para conseguir sus cuernos, indicaron las autoridades de los Parques Nacionales sudafricanos.
Los cuernos - compuestos únicamente de keratina- son vendidos a precio de oro en el mercado negro debido a las propiedades casi mágicas que se les atribuye en Asia, sobre todo en Vietnam. Las piezas son reducidas a polvo para ser utilizadas en remedios tradicionales.
La masacre de rinocerontes se agrava desde hace algunos años en Sudáfrica con 1.215 animales muertos el año pasado, frente a 1.004 en 2013, 668 en 2012 y 448 en 2011, según las estádisticas oficiales.
Según especialistas, la tasa de mortalidad pronto superará la de nacimientos entre los cerca de 20.000 rinocerontes sudafricanos, que constituyen el 80% de la población mundial de esta especie.
Para evitar ser detectados, los cazadores utilizan a menudo anestésicos más discretos que las armas de fuego. Después les cortan los cuernos con un hacha, y cuando el animal se despierta, muere por las heridas tras una larga agonía.
“El tráfico internacional organizado de cuernos de rinocerontes socava nuestros esfuerzos”, reconoció a fines de enero la ministra de Medio Ambiente, Edna Molewa.