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Este miércoles salió a la venta el primer número de la revista satírica”, tras el atentado perpetrado desde hace una semana. Esta edición especial mantiene el espíritu de las anteriores con caricaturas y burlas.

La última edición de “”, llegó agotarse y es que desde las primeras horas de esta mañana en Francia, los ejemplares al precio de tres euros, era lo esperado por los lectores que formaron largas colas, con el fin de obtener la revista que mantiene las 16 páginas habituales.

En su portada “deja en claro que no va cambiar su tono y que sus lápices estarán siempre más afilados que las balas. En ella aparece una caricatura de Mahoma, con una lágrima en el ojo izquierdo y un cartel con el que se une al lema de solidaridad mundial “Yo soy Charlie”, y debajo aparece el mensaje “Todo está perdonado”.

Este número es, según dice el redactor jefe, Gérard Biard, en su editorial, el semanario que siempre han hecho, en compañía de quienes siempre lo hicieron. Sin embargo, se pregunta qué será de él una vez cese toda la ola de solidaridad inédita.

"¿Y después? ¿Después qué?", se pregunta en sus páginas, donde Biard asegura que "desde hace una semana, Charlie, diario ateo, ha obrado más milagros que todos los santos y los profetas juntos", e insiste en que proclamar "Yo soy Charlie" equivale también a una defensa a ultranza del laicismo.

En tanto, aparecen en forma sucesiva en esta edición muchas ilustraciones de Cabu o Wolinski, dos de los caricaturistas asesinados en el ataque.

"¿Qué futuro hay para los jihadistas? ¿Vigilante en el Carrefour?", indica una de las viñetas de Cabu, que muestra a tres terroristas armados en una oficina de empleo.

RECUERDAN EL ATAQUE

Asimismo, el ataque está presente tanto en las ilustraciones como en los textos, con referencias críticas y sentidas, pero también humorísticas.

Así, se recuerda cómo su director Stéphane Charbonnier, "Charb", también asesinado, encabezaba sus emails y mensajes con un 'Allah-u-Akbar' (Alá es el más grande), y se destaca cómo alguna conversación al respecto llegó a ser premonitoria.

"El día que vengan a por ti no sabremos si es una broma", le avisaron en alguna ocasión, según escribe la redactora Zineb El Rhazoui.

El humor, no obstante, no esconde el dolor: "Ellos han muerto, pero nosotros vivimos -concluye El Rhazoui- y nos costará mucho, mucho tiempo, recoger los pedazos".

A continuación puede ver la última edición de la revista satírica publicada por Xabi Pava.  

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