Un avión de Aerolíneas Argentinas parte este martes a China en busca de las primeras dosis que el país sudamericano recibirá, el próximo jueves, de la vacuna contra el coronavirus producida por el laboratorio chino Sinopharm, confirmaron fuentes de la compañía aérea estatal.
“Queremos informarles que hoy, a las 13 horas, partirá el vuelo AR1050 de @Aerolineas_AR con destino a Beijing para traer al país dosis de la vacuna de Sinopharm”, escribió el presidente de la aerolínea, Pablo Ceriani, a través de su cuenta de Twitter.
El ejecutivo detalló que para el traslado de las vacunas, que requieren de una refrigeración entre 2 y 8 grados centígrados, se utilizarán “envirotainers”, que son contenedores especiales con control activo de temperatura que permite trasladar un mayor volumen de vacunas en el avión.
En total, serán 48 horas de operación con una escala en Madrid, más el tiempo de carga en el aeropuerto internacional de Beijing, y se estima que el vuelo aterrice de nuevo en Buenos Aires el jueves por la noche.
Vacunas de Rusia, India y China
Este lote llegado de China se sumará a las remesas ya recibidas por Argentina de finales de diciembre: 1,22 millones de dosis de la Sputnik V y 580.000 del Instituto Serum de la India, realizada con la tecnología de la británica AstraZeneca.
El domingo pasado, la nueva ministra de Salud, Carla Vizzotti, autorizó “con carácter de emergencia” el uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Sinopharm, y se anunció que esta semana llegará el primer millón de dosis.
Vizzotti, que asumió el cargo el sábado tras la marcha de Ginés González García (quien renunció por el escándalo desatado al conocerse que personas cercanas al poder tuvieron privilegios para acceder a la vacunación), tomó la decisión a recomendación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
La medida se da en el contexto del acuerdo comercial que gestionó el Gobierno de Alberto Fernández con la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino, informó la Presidencia argentina.
Según la información difundida, la vacuna contra el SARS-COV-2 desarrollada por Sinopharm en colaboración con el Laboratorio Beijing Institute of Biological Products de China es una vacuna “inactivada”, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente que le impide reproducirse y desarrollar la enfermedad, pero que genera una “respuesta inmune en el organismo con capacidad protectora”.
La vacuna requiere de dos dosis que se han de aplicar con al menos 21 días de diferencia.
Hasta ahora, además de la vacuna de Sinopharm, Argentina ha autorizado el uso de las de la estadounidense Pfizer (con la que el Gobierno no llegó a un acuerdo para su compra); la rusa Sputnik V; la elaborada por AstraZeneca y la producida en el Instituto Serum de la India.
Fuente: EFE