Brasil, el país latinoamericano más castigado por el coronavirus, reportó 2.202 muertes asociadas a la COVID-19 en el último día, con lo que superó las 420.000 desde el inicio de la pandemia, según informó este sábado el Gobierno.
Este ha sido el quinto día consecutivo con más de 2.000 fallecidos diarios relacionados con la enfermedad en este país que contabiliza además 15,1 millones de infectados, con 63.430 nuevos casos sólo en el último día, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
MIRA TAMBIÉN: España alienta a “un gran acuerdo” para acelerar distribución de vacunas contra el COVID-19
El martes registró 2.966 óbitos, el máximo hasta el momento de la semana, y los tres días siguientes la cifra de víctimas mortales fue bajando ligeramente (2.811 el miércoles, 2.550 el jueves y 2.165 el viernes), pero este sábado la tendencia volvió a cambiar.
En apenas catorce meses de pandemia, Brasil ya acumula 421.316 fallecidos vinculados a la enfermedad. Es el segundo país del mundo con más muertes por COVID-19 después de Estados Unidos (574.518), y el tercero con más infectados, por detrás de los norteamericanos (32,2 millones) e India (22 millones), de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las estadísticas de este sábado en el gigante latinoamericano están, sin embargo, dentro del espectro de la última semana y algo alejadas de la media de casi 80.000 casos y 3.100 óbitos diarios de entre finales de marzo y principios de abril.
Casi un cuarto de los fallecidos por COVID-19 en todo Brasil han ocurrido en el estado de Sao Paulo, que este sábado superó la barrera de los 100.000 decesos, número superior al de países enteros, como Alemania (84.648), España (78.726) o Colombia (76.414), según los datos de la OMS.
El primer caso de coronavirus en Brasil, que fue además el primero de Latinoamérica, se registró en Sao Paulo el 26 de febrero de 2020 y desde entonces la región suma ya 2.997.282 infectados, después de notificar 13.100 contagios en las últimas 24 horas.
Pese a la ligera desaceleración de la pandemia de las últimas semanas, la red hospitalaria paulista aún está bajo una fuerte presión, con un 78,5 % de las camas de terapia intensiva ocupadas, situación en la que también se encuentra la mayoría de los otros 26 estados brasileños.
Fuente: EFE