Santiago de Chile. [EFE]. Chile sumó este martes 1.054 nuevos casos de coronavirus, la cifra más baja desde mayo, que elevan el balance total a 448.523 infectados, pero la preocupación aumenta en el sur del país, especialmente en la austral región de Magallanes, que vive una segunda ola de contagios.
Las autoridades sanitarias informaron además de que los casos actualmente activos disminuyeron hasta los 13.026 en todo el país y de que en las últimas 24 horas se registraron 23 muertos, elevando a 12.321 los fallecidos con PCR positivo desde inicios de marzo.
La tasa de positividad, que durante semanas se situó en torno al 5 %, volvió a aumentar por segundo día consecutivo y se situó en el 7,8 %, debido en parte al bajo número de test PCR realizados en las últimas horas, que apenas llegó a los 13.400 exámenes frente a los 30.000 habituales por la resaca de las pasadas Fiestas Patrias.
Chile comenzó en julio un proceso de apertura gradual de la economía y un plan de desconfinamiento de cinco etapas, que se aplica por sectores en función de la epidemiología del virus.
En la Región Metropolitana, con 7 millones de habitantes y a la que pertenece la capital, el número de casos nuevos ha ido retrocediendo tras meses siendo el principal foco de la pandemia y la mayor parte de los barrios ya abandonaron la etapa de cuarentena total.
La austral Magallanes, la puerta chilena a la Antártida, es la región que más preocupa tras superar el lunes por primera vez a Santiago en nuevos casos diarios y donde la cantidad actual de pacientes infectados es mayor que en el primer brote.
Punta Arenas, la capital de la región magallánica, es la ciudad con más casos activos del país (1.534) y la segunda con más contagios por 100.000 habitantes del país (916,3), según el último informe epidemiológico.
En cuanto a los pacientes hospitalizados, las autoridades informaron que actualmente hay 918 personas en cuidados intensivos, de las cuales 120 se encuentran críticas.
Chile se encuentra con toque de queda nocturno y bajo estado de excepción por catástrofe hasta mediados de diciembre y mantiene aún las escuelas y las fronteras cerradas, aunque el Gobierno está evaluando la posibilidad de abrirlas a turistas de ciertos países.
“Estamos observando de qué manera hacia el futuro permitir un flujo más grande desde el exterior de turistas extranjeros”, dijo en una cadena local el ministro chileno de Economía, Lucas Palacios.
Con apenas 19 millones de habitantes y con la tasa de testeo más alta de Latinoamérica por millón de habitantes, el país es el duodécimo del mundo con más contagios, según la estadounidense Universidad Johns Hopkins.