Desde que empezó el brote del nuevo coronavirus en China, en diciembre del año 2019, se han reportado gran cantidad de personas fallecidas, algo que ha continuado desde la propagación del COVID-19 por todo el mundo; sin embargo, algo que ha llamado la atención es que la mayoría de las víctimas mortales han sido varones.
Así pues, un estudio realizado por las autoridades chinas a más de 44.000 pacientes halló que hasta el 11 de febrero falleció el 2.8% de hombres diagnosticados con el virus, mientras que en mujeres el porcentaje fue menor, llegando a 1.7%.
En Italia, la tendencia siguió igual. En este país, según el Instituto Nacional de Salud, los varones representan casi el 60% de los infectados y más del 70% de ellos dejó de existir. Y aunque en Corea del Sur, la mayor cantidad de población que dio positivo fue el de mujeres, el 54% de las muertes se dio en hombres, publicó CNN.
El medio en colaboración con Global Health 50/50, instituto de investigación que examina la desigualdad de género en la salud global, analizaron, al 20 de marzo, los datos disponibles de 20 países con el mayor número de infectados con el virus; y aunque solo seis naciones les proporcionaron los datos de desglosados por sexo (China, Francia, Alemania, Italia, Irán y Corea del Sur), llegaron a la conclusión de que los varones diagnosticados con el COVID-19 tenían un 50% más de probabilidades de morir que las mujeres.
¿A QUÉ SE DEBE QUE MÁS HOMBRES MUERAN POR COVID-19?
De acuerdo con expertos de salud pública, no solo la biología sino los comportamientos de género están llevando a jugar un papel importante en la tasa de mortalidad de enfermedades respiratorias.
"Si Covid-19 sigue el mismo tipo de patrones que vemos en una variedad de otras enfermedades, lo que sabemos es que los hombres tienden a tener en sus cursos de vida mayores riesgos de exposición a comportamientos que conducirán a una salud adversa resultados a largo plazo. Entonces, en la mayoría de los países, por ejemplo, lo que vemos es que los hombres fuman tabaco y beben alcohol a tasas mucho mayores que las mujeres”, señaló Sarah Hawkes, profesora de salud pública mundial en el University College London (UCL) y codirectora de Salud Global 50/50.
“Si tienes un grupo de hombres que han fumado en su vida y luego lo contraen [Covid-19] y ahora tienen una enfermedad pulmonar crónica como resultado del tabaquismo, y luego se exponen a la infección por corona, parece que sí son más propensos a sufrir una infección grave por corona y corren el riesgo de morir”, añadió.
Al respecto, Luis Ostrosky-Zeichner, especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina McGovern de UTHealth en Texas, explica que históricamente los coronavirus como el SARS y el MERS tendían a afectar a los hombres de manera desproporcionada. Esto porque las mujeres tienen una respuesta inmune más fuerte contra las infecciones virales que los varones, quienes tienden a ser susceptibles.
¿QUÉ PASA CON EL COVID-19 CUANDO UN PACIENTE MUERE?
El nuevo coronavirus continúa dejando a su paso gran cantidad de contagiados y miles de fallecidos en todo el mundo. Mientras se sigue en la búsqueda de un medicamento que pueda combatirlo, las autoridades de diversos países han decretado estado de emergencia en sus naciones para evitar que se siga propagando; pero, los decesos continúan.
Debido a esta situación, muchos temen que esta pandemia, por más medidas de prevención que tomen, los alcance, por lo que se preguntan qué sucede exactamente cuando un paciente diagnosticado con COVID-19 fallece.
De acuerdo con investigadores chinos, una vez que una persona diagnosticada con el coronavirus deja de existir, el virus mortal permanece en su cuerpo, publicó el portal Telemundo 51.
A esta conclusión llegaron luego de realizar la autopsia a 29 fallecidos a causa del coronavirus. Tras el análisis respectivo se descubrió que el COVID-19 se alojaba o permanecía en los pulmones. Además, encontraron severos daños en el sistema inmunológico, lo que para ellos sería un factor determinante para sus decesos.
Explicaron también que el virus deja secreciones en los bronquiolos provocando dificultades para la respiración.