Imagen referencial. Personal de la secretaria de Salud del Municipio de Quito toma muestras para el test de diagnóstico para coronavirus al personal sanitario. (EFE/José Jácome).
Imagen referencial. Personal de la secretaria de Salud del Municipio de Quito toma muestras para el test de diagnóstico para coronavirus al personal sanitario. (EFE/José Jácome).

Quito. [AFP]. El pico de la pandemia de en Quito, con casi tres millones de habitantes y la segunda ciudad con más casos en , se registró hace un mes, indicó el miércoles el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.

El brote más grande de Quito ocurrió ya entre el 26 y el 30 de abril”, dijo a la prensa el funcionario luego de que el alcalde de la capital, Jorge Yunda, resolviera el martes mantener el confinamiento en la ciudad por una semana más.

Zevallos agregó que “la demanda de camas (hospitalarias) ocurre justamente un mes después” y consideró que “ese fue el argumento más convincente para que el alcalde tome la decisión” de empezar el 3 de junio el desescalamiento de las medidas de restricción impuestas desde mediados de marzo.

Ecuador, con 17,5 millones de habitantes, es de los países latinoamericanos más golpeados por la pandemia en América Latina, con 38.100 casos del nuevo coronavirus, incluidos 3.275 fallecidos (19 por cada 100.000 personas).

El gobierno reporta además 2.144 muertes posiblemente vinculadas a la enfermedad.

Quito es la segunda ciudad ecuatoriana con más casos de coronavirus (3.516), detrás del puerto de Guayaquil, foco de la pandemia en la nación, con 9.650 contagios.

El municipio capitalino señaló el miércoles por Twitter que la decisión de extender el confinamiento en su jurisdicción “se tomó en torno a la situación epidemiológica de la ciudad”.

Ecuador declaró el 16 de marzo el estado de excepción por tres meses, ordenó la suspensión del trabajo presencial y de las clases, e implantó el toque de queda 15 horas al día para promover el confinamiento y evitar la propagación del virus.

Desde mayo, los alcaldes tienen la facultad de disponer el desconfinamiento gradual de acuerdo a un semáforo, en el que el color rojo contempla esas medidas.

El amarillo permite el transporte urbano, el trabajo presencial con 50% del personal y el toque de queda de ocho horas.

Con el verde, 70% de los empleados podrá hacerse presente y la prohibición a la libre circulación se reducirá a cinco horas diarias.

La ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, dijo el lunes que las restricciones se aligeraron para un tercio de los ecuatorianos en esta semana, al estar sus localidades en amarillo, entre ellas Guayaquil.

Formalmente, más de seis millones y medio de personas están en cantones en donde la economía se reactiva gradualmente”, señaló la funcionaria.